Extraido de La Razon, La Paz - BoliviaImportantes acuerdos con Chile ingresaron en la etapa final, de manera que virtualmente todo depende ahora de las conversaciones que sostengan hoy los presidentes de Bolivia Eduardo Rodríguez y de Chile Ricardo Lagos, en un paréntesis de la Cumbre Iberoamericana, que se realiza en la ciudad de Salamanca, España.
En breves contactos con la prensa en Salamanca, ambos dignatarios, por su lado, hablaron del positivo periodo por el que atraviesan las relaciones entre ambos países. Incluso el canciller chileno Ignacio Walker se animó a decir “que aspiramos (Chile) a profundizarlas en la perspectiva de la plena integración”, según difundió ayer la agencia de noticias española EFE.
El diálogo presidencial será determinante para que los cancilleres de ambos países firmen hoy la ampliación del Acuerdo de Complementación Económica (ACE-22), suscrito originalmente en 1993. En el caso de la profundización del ACE-22, prácticamente queda poco o nada por negociar, pues no sólo que Chile aceptó suprimir los aranceles para 82 productos, como solicitó Bolivia, sino que definitivamente fue mucho más allá. El Gobierno de Chile decidió la desgravación total de sus aranceles —6.600 productos— para que Bolivia los interne libremente, con arancel cero, a su territorio, con la única excepción del trigo, harina de trigo y la necesidad de fijar una cuota para el azúcar. La producción de trigo de Bolivia no cubre siquiera el mercado interno, de manera que no hay margen de exportarlo. Y, en cuanto a la carne, se acordó ya el cupo correspondiente.
El canciller Ignacio Walker explicó que Chile reconoce que existe una asimetría comercial entre ambos países, dado el menor desarrollo económico de Bolivia y que, en un intento de equilibrar la balanza comercial, libera por completo las exportaciones bolivianas hacia Chile. Respecto a los aranceles de las exportaciones chilenas hacia Bolivia, dijo que serán gradualmente reducidos en un período que aún queda por convenir. A la luz de los avances que se dieron para el futuro comercio boliviano con Chile, el viceministro de Relaciones Internacionales y Comercio Exterior, Jorge Asín, declaró que, aunque existen bases para profundizar el acuerdo comercial con Chile, “restan aspectos técnicos por definir” y que “es necesario analizar con mucho cuidado este aspecto”.
Si Chile le abre de par en par sus puertas a la exportación boliviana, ¿qué más se puede esperar? En lo que sí hay que trabajar es en que los empresarios bolivianos aprovechen al máximo las exportaciones hacia el país vecino.
En cuanto a las certificaciones para el saneamiento animal y fitosanitario, lo que suele ser un grave escollo para el intercambio comercial entre los países, Chile dio su visto bueno para que las certificaciones que emita el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) sean homologadas por su Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). El viceministro de Industria, Comercio y Exportaciones, Gonzalo Molina, dijo que esa compatibilización del Senasag de Bolivia y el SAG de Chile abre mejores perspectivas para las exportaciones del país.
En tanto se produzcan estos acercamientos comerciales tan positivos, se guarda la esperanza de que los avances en otras materias podrían comenzar a fluir con mejor disposición de parte de Chile. Enhorabuena para ambos países.
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