Primero que todo, llama la atención las reacciones que provocan en el gobierno, las críticas. Tal parece que sólo está autorizado alabar los aciertos.Si se critica que lo han hecho PESIMO en el control de la delincuencia, uno casi es catalogado de "antipatriota". Vaya democracia, el presidente Lagos critica abiertamente las pautas noticiosas del noticiario del canal estatal de TV (por hablar de la criminalidad), mientras le envía una carta de protesta al dueño del diario El Mercurio (por publicar artículos relacionados con posibles delitos de sus familiares).
Llega a tanto que, este gobierno, que siempre dice "no comenta fallos judiciales", no ha dudado en acusar un supuesto interés electoral de la jueza que lleva la causa contra el ex jefe de gabinete de Lagos (y primo de su esposa), por estafa al fisco.
Además, nos quieren ENGAÑAR, comparando el número de asesinatos ocurridos en Nueva York y Santiago, versus el número de referencias en los noticiarios de ambas ciudades.
La lógica es mas o menos así.... Vea cuantos asesinatos ocurren en Nueva York al día, y ninguno aparece en los noticiarios... ahora, vea cuantos asesinatos ocurren en Santiago, y vea cuantos llegan a los noticiarios.
El "engañito" está en que, precisamente, por la alta incidencia de crímenes que existe en Nueva York, estos han dejado de ser noticia. Mientras, en Chile, no estamos habituados a los niveles de violencia que se vienen presentando, y por lo mismo, si matan a alguien en su casa, NOS ESPANTAMOS.
Menos demagogía y más acciones concretas para frenar la escalada de crímenes y violencia... y definitivamente, la solución no esta en darle más derechos a los criminales ni en preocuparnos tanto por sus DDHH (sería bueno que recuerden alguna vez, que las víctimas también tienen derechos humanos).
Por otro lado, a los delincuentes encarcelados, hay que darles condiciones básicas "incomodas", y la oportunidad de mejorar su estadía en prisión, en la medida que trabajan o estudian. No tenemos porque mantener rufianes flojos, en "hoteles" de 3 estrellas (y lo digo por las nuevas cárceles, que ofrecen muchas mejores condiciones).
Tampoco, nos interesa que nos comparen con la realidad de otros paises vecinos. Si en Colombia, Argentina o Perú se comenten muchos crímenes, que pena por ellos... pero no implica que nosotros debamos adaptarnos a SU realidad.
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