Resulta que en la zona sur de Chile, especialmente desde el Bio Bio a Los Lagos, la superficie forestal se ha incrementado notablemente, lo que parece muy bueno. Sin embargo, si observamos el proceso más en detalle, resulta aparentemente paradojal que aquellas provincias más forestadas muestran índices de pobreza mayor que la que mostraba antes de la forestación.
Las razones de esta paradoja radican en solo dos aspectos a considerar. Uno, que se están forestando suelos que antes se dedicaban a la agricultura y que, por ende, generaban mucho más empleo. Y dos, que la plantación de bosques no requieren mano de obra en el enorme período entre la plantación y la tala del mismo, 10 o 15 años después.
La diferencia entre un empresario forestal y un agricultor, está en que el primero, en los últimos 30 años, ha hecho tanta plata que puede seguir comprando tierras de uso agrícola, plantar y esperar lo que sea para otra ganancia significativa, con muy poco capital de explotación, sin uso de mano de obra y con un riesgo mínimo.
El agricultor, en cambio, requiere trabajar con mano de obra, lo que genera trabajo, con abastecimiento de insumos, con traslado del producto, lo que significa fletes, bodegas, comercio, es decir, crea una actividad mucho más dinámica que el sector forestal.
En términos macro, si vemos el crecimiento forestal y las exportaciones, nos llenamos de orgullo. Si vemos el detalle real de ese crecimiento, la concentración de ese ingreso en dos o tres empresas solamente, nos llenamos de vergüenza y entendemos que, además, está generando una pobreza en varias provincias de la zona sur.
Resulta curioso visitar la Provincia de Ñuble, enorme provincia con 21 comunas, donde el Gobierno Regional está haciendo una labor gigantesca en materia de obras públicas, infraestructura en servicios básicos, fomento productivo, turismo rural, etc., y ver al mismo tiempo, una tendencia a perder participación agrícola en el desarrollo nacional, ver como se suman a mayores niveles de pobreza en comunas rurales que hoy día están casi absolutamente forestadas.
En términos dramáticamente globales, podemos afirmar que el sector forestal no provoca desarrollo local horizontal. No crea clusters de ningún tipo. Las plantas de celulosa y aserraderos sueles ser de los propietarios de los bosques los que provocan, además, una contaminación que no hemos podido controlar.
¿Quién es el responsable, el Gobierno o el empresario forestal? Ambos.
Artículo original
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario