Entre los escombros del Hotel Christopher, en Puerto Príncipe, fue encontrado ayer el cadáver de la chilena Andrea Loi Valenzuela, funcionaria de la Misión de Naciones Unidas en Haití (Minustah), quien era intensamente buscada por los efectivos chilenos en la zona desde el devastador terremoto del martes.
La abogada de 44 años se dedicaba a la observación de la situación de derechos humanos en la isla caribeña, donde se encontraba desde 2005.
En entrevista con la televisión chilena, Marcel Young, embajador de Chile en Haití, recordó con admiración a Andrea Loi, quien era muy querida por sus compañeros de labores y la población haitiana. Ella se preocupó siempre de ser muy cercana a la gente, siendo la única integrante de la Minustah que hablaba perfectamente creolé, según relató Young.
En tanto, el embajador chileno ante la ONU, Heraldo Muñoz, señaló ayer que la muerte de Loi era una “noticia especialmente triste” y que “el único consuelo es que murió haciendo lo que ella quería”.
Asimismo, el ministro de Relaciones Exteriores, Mariano Fernández, dio las condolencias a la familia: “Ya hemos informado a la Presidenta y lamentamos profundamente esta situación que era esperable, pero soñamos con que no ocurriera”.
Los restos de la mujer fueron encontrados a eso del mediodía, para luego ser trasladados por peritos chilenos a la morgue de la capital haitiana, donde se realizarán las pruebas forenses para confirmar su identidad. Los hermanos, Nicolás y Rolando Loi, serán los encargados de repatriar el cuerpo en las próximas horas, ya que se encontraban en la zona participando de la búsqueda.
Mientras, María Teresa Dowling, esposa del general chileno Ricardo Toro, sigue desaparecida y es buscada intensamente por equipos israelíes. La mujer de 49 años se encontraba en el Hotel Montana, el que resultó completamente destruido tras el sismo.
El general Toro, entre lágrimas, declaró el sábado a las cadenas televisivas chilenas en Haití, que asumió ya la muerte de su esposa, pero aclaró que no dejaría la isla hasta encontrar su cuerpo y traerlo de regreso a Chile.
Respecto a las labores de rescate, el canciller chileno, Mariano Fernández, señaló que “la gente que está en terreno sigue trabajando”, aunque explicó que en algún momento los equipos de rescate tendrán que dar por terminadas las labores de búsqueda.
Fernández sostuvo además ayer una teleconferencia con la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton y los cancilleres y representantes de Brasil, México, Argentina, Uruguay, Perú y Francia.
En dicha conversación, “las conclusiones principales son intensificar la ayuda humanitaria, proveer de condiciones de seguridad importantes para Haití y trabajar bajo la coordinación de Naciones Unidas y del gobierno haitiano, al que todo el mundo respeta y quiere colaborar según sus deseos”, señaló el canciller chileno. Junto con esto, informó que está prevista una reunión para el 25 de enero en Canadá, a fin de coordinar todas las actividades de ayuda a Haití.
Por su parte, el ministro de Defensa, Francisco Vidal, anunció que el lunes habrá en Santiago una reunión en la que se podría adoptar la decisión de enviar un segundo avión y apuntó la posibilidad de mandar la barcaza Valdivia con material para realizar labores de obras públicas.
SECRETARIO GENERAL DE ONU EN TERRENO
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, llegó ayer a Puerto Príncipe, para evaluar personalmente la magnitud de los daños del terremoto del martes y acelerar la distribución de la ayuda internacional en Haití. A su llegada, Ban declaró que lo acontecido en la isla caribeña es “la crisis humanitaria más grave en décadas”.
Luego de un emotivo encuentro con Michele Montas, una haitiana que hasta el año pasado fue su portavoz, Ban Ki-moon se entrevistó con el Presidente haitiano, René Preval, y con la vicepresidenta del gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, cuyo país ejerce la presidencia de la Unión Europea (UE) este semestre.
Tras la reunión, Fernández de la Vega informó que Ban propuso que la UE organice una misión especial a Haití, bajo el amparo de la ONU, para realizar labores humanitarias y de reconstrucción urgente en Puerto Príncipe.
En tanto, el ex Presidente de Estados Unidos y enviado especial de la ONU para Haití, Bill Clinton, viajará hoy a la devastada isla con un cargamento de ayuda humanitaria.
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