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jueves, abril 12, 2007

Otro artículo peruano sobre la guerra de 1879 con Chile

Nota: Tengo una pregunta (la cual creo debilita la versión peruana sobre el origen de la guerra de 1879, cuya versión es narrada en el artículo adjunto).

¿Por qué Perú y Bolivia firmaron UN TRATADO DE "AMISTAD" ¡SECRETO!?

Según los peruanos, ellos junto con Bolivia temian una agresión del "codicioso" Chile. En tal circunstancia, ¿no hubiese sido lo lógico firmar el acuerdo de defensa mutua públicamente Y HACER SABER AL POTENCIAL ENEMIGO QUE ELLOS IBAN JUNTOS A CUALQUIER CONFLICTO? Si uno firma un pacto disuasivo lo hace saber a quien quiere disuadir, ¿no?.

¿No es lo que hacen los paises con pactos como la OTAN? ¿Acaso para disuadir a la ex URSS, EEUU firmó tratados de defensa secretos con los paises europeos? ¿o los publicitó bastante para hacer saber claramente a los sovieticos a quienes tendría que enfrentar de manera simultánea en caso de una agresión?

Claramente, algo no calza en la versión peruana y boliviana sobre la guerra... y por cierto, tal parece que Perú y Bolivia estaban (y están) poblados por "ángeles", pues la codicia y la rapiña -según ellos- son características que sólo se podian encontrar entre los chilenos (algo que claramente contradice la naturaleza humana, y en especial la historia de Perú y Bolivia... el mismo artículo, describe las actitudes "poco santas", traicioneras y torcidas de los peruanos durante el conflicto.... claramente, esa percepción de "inmaculada santidad peruana" es una idealización nacionalista, no una realidad objetiva).

Ahora, veamos otro dato OMITIDO en la versión peruana del relato adjunto...

Bolivia firmó con Chile un tratado limitrofe en 1874. En ese tratado, Chile cedía parte de sus territorios a Bolivia y a cambio Bolivia autorizaba a las empresas chilenas para explotar el salitre en el territorio boliviano. Cinco años más tarde, BOLIVIA DECIDIO VIOLAR EL TRATADO LIMITROFE, INCREMENTANDO LOS IMPUESTOS A LAS EMPRESAS CHILENAS. UN ACTO QUE CONTRADECIA LO FIRMADO (Bolivia no podía aumentar los impuestos a las empresas chilenas por 25 años, y esa concesion no era gratuita, a cambio Chile había renunciado a territorios).

Al reclamar Chile por la violación del tratado, Bolivia respondió agravando la crisis, expropiando las propiedades de las empresas chilenas en su territorio y poniendolas en remate para el 14 de febrero de 1879, dia en que las tropas chilenas desembarcaron en Antofagasta (Bolivia)... lo que demuestra que Chile espero hasta el último momento para que Bolivia se rectificara y se sometiera a lo acordado en el tratado de 1874 (hasta este punto Chile no sabía del tratado secreto de "Amistad" entre Peru y Bolivia).

Resumiendo... tenemos a una Bolivia en violación de un tratado limitrofe (eso es irrefutable, los bolivianos tratan de matizar esta situacion, pero la verdad es que el tratado explicitamente impedía a Bolivia incrementar los impuestos), pero Bolivia no sólo violó el tratado y no rectificó su falta, sino que respondió agravando la situación con la expropiación y anuncio de remate).

Ahora viene la segunda pregunta importante.... ¿Por qué se sentía Bolivia tan fuerte para tomar una postura tan beligerante frente a Chile, si no tenia una gran fuerza militar?

La verdad es que Bolivia no tenia una fuerza militar propia, pero a diferencia de Chile, Bolivia sabía de su pacto SECRETO (militar) de "amistad" con Perú.

Acaso no se hace obvio que la actitud boliviana era una provocación a Chile, para luego sorprender a Chile con que Bolivia tenia un aliado (Perú).

¿No es acaso posible sospechar que Bolivia y Perú, que también tenian sus propios codiciosos e intereses comerciales, habian acordado provocar a Chile para luego sorprenderlo con su alianza militar y así conseguir un monopolio sobre el salitre?

Eso es lo que precisamente sucedió, por algo Perú y Bolivia se pusieron de acuerdo SECRETAMENTE contra Chile, no era un pacto disuasivo (si hubiese sido disuasivo, el pacto hubiese sido público), por algo Bolivia no solo no cumplió el tratado de límites de 1874, sino que escaló la crisis (para provocar a Chile) haciendose de las empresas chilenas y anunciando su remate.

Ahora, yo a diferencia del autor peruano, no voy a negar que en Chile también pudieron existir intereses comerciales y actitudes codiciosas, pero hay que ser un niño de pecho para negar que eso mismo ocurrió con peruanos y bolivianos.

Por algo peruanos y bolivianos llaman a la guerra, La Guerra del Salitre.

Lo que estaba en juego, era quienes se hacian de ese recurso. Probablemente Perú impulsó a Bolivia a provocar a Chile, de manera de sorprenderlo con su pacto secreto y asi hacerse del salitre... el cálculo errado fue que Chile no lucharía por sus derechos.

Respecto a la supuesta preparación anticipada de Chile para la guerra, esta teoría conspirativa se hace mil pedazos con los hechos históricos.

El máximo héroe militar chileno es Arturo Prat, capitán del buque Esmeralda, muerto junto a gran parte de su tripulación el 21 de mayo de 1879, día en que el buque fue hundido al enfrentarse al principal buque de la armada peruana de la epoca (Huascar), cuando la nave chilena ofreció combate aunque sus calderas estaban inoperativas.

¿Qué mejor símbolo de la precariedad militar chilena que enviar al frente buques que no podian movilizarse?

Yo sinceramente, creo que los peruanos no han hecho una autocrítica nacional respecto a sus posibles errores. En su historia, los chilenos siempre fueron los malos y codiciosos que se prepararon por años para quitarles algo, mientras ellos -unos santos chicos inocentes- vivian pensando en comer ceviche y bañarse en las playas limeñas, fueron simples ¡VICTIMAS!.

¡Por Dios! un poquito de objetividad, ¿no?

PD: La verdad no espero ni creo posible que los peruanos puedan cuestionar un milimetro su "historia oficial", siquiera para "matizarla" con algunos hechos objetivos e irrefutables (por ejemplo, siempre omiten la violación del tratado por Bolivia, porque eso quita legitimidad a la reacción chilena). Supongo que es el contraste entre la historia de "Imperio Inca y virreinato español" con su posterior perdida de importacia lo que ha mellado la autoestima peruana, eso es lo que los mantiene sometidos a esta obsesión antichilena... odian que un país al que siempre vieron con desprecio y pobre, hoy sea una de las naciones más modernas y prosperas del subcontinente. También, el hecho que los haya vencido un país al que con desprecio se refieren como "la tripa". Al ser vencido por un pais aparentemente más débil y pobre, hay que buscar excusas para justificar la derrota (se prepararon con anticipación... no fueron los chilenos quienes lucharon, eran ingleses, etc). Mientras en Perú reinaba el caos político durante la guerra, en Chile hubo elecciones democráticas. Perú ha tenido 54 golpes de Estado desde su independencia en 1821, es decir, un golpe cada 3 años y medio (¿acaso no es ese un indicador de la existencia de codicia y de grupos de interes y poder en Perú?).

Para los "cobardes", siempre es mejor buscar culpables fuera... y no asumir los errores y falencias propias. Se necesita valentía para atreverse a hacerse preguntas complicadas y cuestionar "en algo" las "versiones oficiales".

Ciertamente, los cobardes no fueron los peruanos que pelearon con valentía en 1879, sino los póliticos y militares peruanos de la época, y los peruanos que les siguieron y que se han conformado con creer y repetir la versión oficial creada por esos póliticos y militares que llevaron a Perú a un conflicto en el que no tenía nada que ver, y que para exculparse, se dedicaron a crear esta historia de un monstruo maquiavélico, codicioso, tramposo y expansionista del sur (Chile). Muy conveniente.


¿Cuándo será contada la verdadera historia de los patriotas humildes?


En el año 1998, haciendo unas excavaciones en Chorrillos, descubrieron los restos bien conservados de un soldado chileno. En su morral se encontró una libreta donde anotaba sus experiencias hasta que perdió la vida. Este hecho inspiró al productor chileno Patricio Polanco para hacer una filmación que, a través de los ojos de su soldado anónimo, explique la guerra que libró Chile contra las tropas aliadas de Perú y Bolivia el año 1879.

Hace poco vi la película de la batalla de Iwo Jima, una de las más sangrientas de la Segunda Guerra Mundial. En realidad el director Clint Eastwood hizo dos películas. La primera, "La Bandera de nuestros padres", narra la batalla desde el punto de vista norteamericano, y la segunda, "Cartas de Iwo Jima", vista desde el prisma japonés. Y así es la historia. Siempre hay más de una versión. Depende de qué lado se encuentre uno.

El soldado chileno que murió en las faldas del Ziz Zag en la batalla de San Juan, en enero de 1881, merece dar su explicación de por qué su país lo reclutó y lo envió en un ejército expedicionario a invadir otros países. Y su versión no tiene por qué hacerse en función de si a nosotros los peruanos nos vaya a gustar o no. No puede haber versiones que traten de acomodarse para no herir los sentimientos del contrario.

A nosotros, los peruanos, lo que nos debe preocupar es dar respuesta a muchas preguntas sobre la Guerra del Pacífico. Los descendientes de quienes pelearon y la nación entera merecen saber por qué se perdió la guerra, qué lecciones se han sacado en función de eventuales nuevas guerras a futuro.

¿Es que la guerra tomó de sorpresa a Perú?

No. Los orígenes de la Guerra del Pacifico empiezan en 1840 con la importancia del guano como producto de exportación y que Perú tenía en abundancia en sus costas. En 1860 el salitre es otro producto demandado por el comercio internacional. El Perú vivía su mejor bonanza económica. Nunca fue una sorpresa que los empresarios chilenos miraran con envidia las riquezas que Bolivia y Perú tenían. Lo que el vecino del sur sí tenia era una clase dirigente con gran espíritu empresarial que, asociados con el capital británico, lograron grandes concesiones mineras de salitre en el litoral boliviano.

Viene la primera pregunta: ¿todo el dinero del guano y el salitre en qué benefició a la mayoría de la población peruana?

Segunda pregunta: ¿la bonanza que actualmente el país tiene por los altos precios de los minerales que exportamos está beneficiando a la población peruana? ¿Los índices de pobreza se han reducido? ¿Hay mayores oportunidades para el que nace en el Perú o se tiene que ver forzado a emigrar en busca de mejores horizontes?

¿Estas mismas preguntas se la hicieron muchos durante la época de la bonanza del guano y el salitre? ¿Qué pasará cuando los precios de los minerales colapsen o no tengan el mismo nivel de demanda?

¿La clase dirigente que gobernaba el país en la época del guano y el salitre pensaba en términos de largo alcance y desarrollo del país o solamente festejaban la bonanza pensando que sería eterna?

¿Y esa riqueza sirvió siquiera para tener una fuerza disuasiva, moderna y bien equipada? Pregunta actual: ¿qué capitales y compañías son las que hacen el servicio de cabotaje en nuestro litoral y el servicio marítimo y aéreo y a qué empresas y capital pertenecen las de energía, servicio de gas doméstico, o de abastecimiento de combustibles? ¿Es la culpa de ellos? Porque el capital necesita expandirse y abrirse en nuevas inversiones.

La verdadera pregunta es: ¿por qué el Perú hasta ahora no ha sido capaz de desarrollar esa clase empresarial, dinámica, que invierta en el desarrollo de nuestro propio país, que desarrolle empresas, que cree trabajo, oportunidades? ¿Por qué nuestra clase empresarial se ha acostumbrado solamente a vegetar del Estado y la mayor parte de las veces de una manera fraudulenta?

Tratado secreto de amistad con Bolivia

La firma del Tratado secreto de Amistad con Bolivia, firmado el 3 de febrero de 1873, fue un triunfo de la diplomacia peruana. Chile se había acercado a Bolivia y le propuso la concesión de Antofagasta. A cambio Chile se comprometía a entregarle a Bolivia los territorios peruanos de Tarapacá que ellos se encargarían de capturarlos con la fuerza de sus armas. Todo eso lo sabían los diplomáticos y gobernantes peruanos.

Pregunta: con toda esa abundancia de información y sabiendo del creciente armamentismo chileno, ¿qué medidas tomaron para modernizar nuestras fuerzas armadas? ¿Por qué lo dejaron todo para la última hora?

Durante toda la época del Gobierno de Toledo se discutió públicamente que nuestra fuerza aérea la FAP y del Ejército estaba en un 60% sin repuestos ni mantenimiento para poder operar. No había dinero. Tal era la respuesta del ministro de Economía Pedro Pablo Kuczynski, pero se iba a estudiar cómo se lograría obtener financiamiento. La bonanza del precio de exportación de nuestros recursos naturales no llegaba para mantener una fuerza militar disuasiva. ¿Hemos aprendido la lección?

A los siete meses que Chile declaró la guerra a nuestro país se perdió el Huáscar en el combate naval de Angamos. El mar a partir de ese momento quedaba bajo control absoluto del enemigo. El presidente peruano, General Mariano Ignacio Prado, ante la pérdida del Huáscar, decidió que su presencia directa en EEUU y Europa podía acelerar la compra del equipo militar que nuestras fuerzas militares y navales requerían. Y abandonó el país en plena guerra. A los pocos días de su partida Nicolás de Piérola le dio un golpe de Estado.

Desde Nueva York el General escribió que durante su Gobierno ya se había destinado un presupuesto para reequipar las fuerzas armadas, pero se gastó en sofocar los intentos de insurrección y desestabilización política que lideraba su enemigo político llamado Nicolás de Piérola. Este político que fue Ministro de Hacienda durante el Gobierno de Balta, en sus andanzas revolucionarias siempre encontraba refugio y apoyo de la dirigencia política chilena. Eran claras las razones de ese apoyo: desestabilizar el Perú y aprovechar ese tiempo para continuar su política de fortalecimiento militar.

A propósito, ¿acaso no hay un ex mandatario que desestabilizó el Perú y que está hoy en Chile?
¿Quién estaba detrás de Chile?

Condolezza Rice es la actual Secretaria de Estado del Gobierno de EEUU, como lo antes fue el General Colin Powell. Toda la diplomacia, la inteligencia política y comercial se reportan con el Departamento de Estado, ellos son los oídos y los ojos del Gobierno de EEUU en el mundo.

En los años de 1870 EEUU era ya una potencia económica importante pero la supremacía la tenía Inglaterra. En marzo de 1881 el secretario de Estado de la época Mr. James Blaine fue citado en el Senado norteamericano para dar su explicación sobre la guerra que se desarrollaba en el Pacífico. Allí afirmó que "era un completo error hablar de dicho conflicto como de una guerra entre Perú y Chile". Dijo "es una guerra de Inglaterra contra Perú, con Chile como instrumento".

Más tarde en sus declaraciones al diario Washington Post en enero de 1882 amplió su información: "Chile consiguió de Inglaterra acorazados y material de guerra. Los soldados chilenos marcharon hacia el Perú con uniforme de tela inglesa, con fusiles ingleses bajo sus hombros, la simpatía inglesa ha respaldado a Chile en su conquista y los intereses comerciales ingleses reciben un tremendo impulso del engrandecimiento de Chile. Chile jamás habría entrado una sola pulgada dentro de la guerra si no hubiera sido por el respaldo del capital inglés".

Pregunta actual: ¿Qué país está ahora detrás del armamentismo chileno?, ¿quién le está proveyendo de sofisticado material de guerra? ¿Cuáles son los nuevos intereses geopolíticos detrás de este apoyo?

¿Pudimos ganar la guerra?

Aun así con un fuerza militar en desventaja, ¿tuvimos alguna posibilidad de victoria? Esa misma pregunta se la hizo en 1921 un periodista al entonces Mariscal Cáceres, cuando tenía ya 85 años de edad y estaba apartado de la política escribiendo sus reflexiones de la guerra para las futuras generaciones.

En una guerra por más armado y mejor preparado que esté un ejército siempre hay el chance del azar o un mal movimiento que echa a tierra todo lo ganado.

En el libro "Guerra del Pacífico" están las memorias de dos destacados personajes políticos y militares chilenos durante la guerra. Un autor es José Francisco Vergara, que llegó a ser Ministro de Guerra en 1880, y como tal entró a Lima con las fuerzas victoriosas en enero de 1881. El otro es el Teniente Coronel Diego Duble Almeida.

El primero narra que el principal problema durante la primera campaña de ocupación de Antofagasta y Tarapacá era el agua. "La insuficiencia del agua... fue cada día haciéndose sentir más... Los suicidios se iban haciendo frecuentes en la tropa... Las privaciones, el descontento y el clamor general fueron creciendo y ya se hablaba de reembarcarse como única medida de salvación."

Se había desembarcado el grueso del ejército expedicionario chileno en Antofagasta preparándose para el asalto a Tarapacá. El agua era producido por máquinas desalinizadoras que estaban en el puerto y no se daban abasto para el gran número de soldados. Duble Almeida escribe en sus memorias. "Agosto 28-1879 ... A las 11 a.m. de la mañana se vio un vapor que venía en dirección de este puerto (Antofagasta)... pudo reconocerse que aquel era El Huáscar... El Huáscar, avanzando un poco hacia el puerto y enarbolando una enorme bandera abrió fuego. Los cañones de las baterías de costa rompieron también sus fuegos sobre el monitor... El fuego continuó hasta las 5 de la tarde..."

"El Huáscar tiene ahora buenos artilleros, pues todos sus disparos han sido bien dirigidos, lo que no ha sucedido en otros combates... Los últimos 5 disparos del Huáscar fueron dirigidos al fuerte "Bella Vista"... fueron espléndidos como puntería... Ninguno de los proyectiles disparados por el blindado peruano fue dirigido a las máquinas resacadoras de agua ni a los distintos grupos de gente que había en distintos puntos de la ciudad. ¿Fue acto de humanidad? Me inclino a creerlo. En Antofagasta no hay agua natural. El ejército y la población se sostienen únicamente con la que producen las dos máquinas resacadoras situadas una al norte y otra al sur del pueblo, visibles desde a bordo y fáciles de ser destruidas. Si esto hubiera sucedido, las consecuencias habrían sido terribles para el ejército".

Primera oportunidad perdida por acto humanitario (¿?). Y así hay un sinnúmero de oportunidades que pudieron haber cambiado el curso de la guerra. Pero nada de lo que hagamos o digamos puede cambiar que hace 128 años, en la Guerra del Pacífico, Perú y Bolivia la perdieron.

Qué distinto el parte del Coronel peruano José María Béjar que estaba a cargo de dirigir las guerrillas en el distrito jaujino de Sincos: comentando una ofensiva chilena: "Comenzó entonces la terrible batida contra los serranos. Avanzando como rodillos aplanadores, los batallones del sur y norte (chilenos) arrasaron todos los pueblos, les prendieron fuego y empujaron a los pobladores hacia el centro donde esperaban el Segundo de línea y los artilleros del comandante Barahona. Como turba enloquecida de pavor, los pobladores de toda la extensa región se amontonaron en el centro. Ahí cayó sobre ellos el golpe aplastante de los batallones del comandante Barahona."

El ejército chileno no hizo nada diferente de lo que hace un ejército de ocupación. Es lo mismo que hicieron los ingleses en las colonias americanas, en India, en China. Es lo mismo que hicieron los franceses en Haití, lo que hizo el ejército norteamericano en Vietnam. Un político chino escribió que una guerra no es escribir una obra de arte, escribir un poema o escuchar una sinfonía. Una guerra es la cosa más espantosa, salvaje y despiadada con la cual un contendiente trata de doblegar al enemigo."

¿Hemos aprendido la lección de lo que es una guerra? Todo indica que no, tal como se desprende de las palabras del Mariscal Cáceres:

Pregunta: "Mariscal, ¿cuál fue a su juicio, la causa decisiva de la pérdida de la guerra?

Respuesta: Sin disputa la falta de organización militar, de cohesión, de armonía política. Había patriotismo, había entusiasmo guerrero, había valor y virtudes militares en nuestros soldados y en nuestros oficiales.

Pregunta: ¿Pero Ud. cree que, sin esos defectos y deficiencias, hubiésemos podido ganar la guerra?

Respuesta: (después de una larga pausa en actitud reflexiva respondió)

"Con toda la superioridad numérica del ejército chileno, creo firmemente que sí. La desunión, el desatino, la ambición política nos perdieron."

Punto final de reflexión

Leyendo todos los partes y cartas que envía el General Cáceres a sus superiores durante la Campaña de la Breña terminaban o empezaban con:

NECESITO ARMAS, ENVÍEN ARMAS. ¿Dónde estaban las armas? Al final de la Batalla de Miraflores el dictador Piérola ordenó que todos los soldados de línea y reserva depositen sus armas en el cuartel Santa Catalina para ser entregados al general victorioso.

En el parte del General chileno, Baquedano, no puede ocultar su alegría de la cantidad de armamento recibido con la cual podía armar nuevamente más de un ejército completo.
Pregunta: ¿Quién en su sano juicio puede dar semejante orden de entregar todas las armas al enemigo?

Con la partida de Piérola a Europa quedó encargado del Gobierno el Contralmirante Lizardo Montero al frente de un nuevo ejército bien equipado en Arequipa.

Pregunta: ¿Por qué el Contralmirante Montero nunca apoyó decididamente a los requerimientos de envió de armas que le hacía el General Cáceres? ¿Qué celos políticos había que impedía unirse contra el enemigo común?

Miguel Iglesias, el "héroe del Morro Solar", encargado del Gobierno del Norte, decidió pactar con el enemigo y entregar parte de nuestro territorio. Cáceres ordenó al General Recavarren que se encontraba en Ancash a enfrentar a los iglesistas. Cáceres y Recavarren unieron sus fuerzas y rompiendo el cerco enemigo enrumbaron al norte al encuentro de Iglesias.

Los chilenos apresuradamente enviaron refuerzos para cortar el avance de los patriotas y ambos ejércitos se enfrentan en la batalla de Huamachuco. En medio de la batalla escribe el Mayor peruano Alejandro Montani: un veterano del Batallón Concepción detiene el caballo del General Cáceres y le pide que le haga el honor de escucharlo. El indio herido de muerte por un balazo que atravesó su pecho no quería morir sin antes estrechar la mano de su general: "Tayta, mi General, te he cumplido mi juramento de la vaquería de Tres Ríos" ( le había jurado que él iba a liderar la carga contra el enemigo o morir en el intento) y cae para no levantarse más. El General Cáceres escribe: "esta escena de fidelidad y patriotismo me conmovió hondamente".

El soldado se llamaba Lorenzo Yupanqui Berríos y al morir sumaron 14 los miembros de esa noble familia que entre primos y hermanos dieron sus vidas desde San Juan hasta Huamachuco defendiendo nuestra Patria de la agresión extranjera.

Observando el desarrollo de la batalla en Huamachuco se encontraban unos emisarios de Iglesias y una vez decidida la victoria enemiga marcharon a todo lo que daban sus caballos hacia Cajamarca para avisar a sus partidarios de la derrota del Ejército de Cáceres. Esa noche los iglesistas bebieron y festejaron la derrota militar de los más nobles de los patriotas de nuestra tierra. Y por si fuera poco Iglesias envió una comisión especial a Huamachuco para felicitar en su nombre al General chileno Gorostiaga.

Fin de la guerra

Iglesias gobernó el Perú por un año hasta diciembre de 1884, Piérola volvió a gobernar en 1895, el hijo del General Ignacio Prado gobernó el Perú en dos periodos (1939-1945, 1956-1962). Cada año el 13 de enero el Ejército hace una ceremonia en el Morro Solar y, si mi memoria no me engaña, la estatua que está en el cerro es la de Miguel Iglesias.

El soldado anónimo chileno va a contar su historia en el documental realizado por la televisión chilena. ¿Cuándo la verdadera historia de los patriotas sencillos, hijos de sus pueblos, será contada? Felizmente por la cantidad de personas que se vieron envueltas en el conflicto existen memorias, testimonios, partes de guerra, todos dispersos, pero allí están, esperando algún día ser publicadas para que se sepa la versión de los que lucharon de a corazón, a pecho abierto, sin pedir nada a cambio.

Y no solamente fueron los hombres los que combatieron. Lean este relato: "El 19 las fuerzas de Robles (chileno) convergen sobre Chupaca con tres columnas... Es en las pampas de Huamanpata y Carato donde se desarrolla la batalla más encarnizada. A partir de este lugar se baten también las mujeres que se han organizado en agrupamientos de combate; cargan varias veces contra el enemigo con rejones y hondas, como los mejores infantes, logrando vengar, más de una, a sus esposos, a sus hijos, a sus seres más queridos."

"Ellas se repliegan combatiendo como fieras a la ciudad y hacen su último reducto en sus propias casas. Valentina Melgar y Rosa Pérez arrojaron agua hervida a los invasores. Valentina Melgar rinde la vida en el barrio de Llaucas, luchando con los chilenos lanza en ristre."

Valentina Melgar, Lorenzo Yupanqui y los infinitos héroes de la guerra merecen que se les dé respuesta a tantas preguntas que ellos se deben haber hecho. Es una obligación para nuestros muertos, una sagrada obligación para sus hijos y nuestros hijos que hemos aprendido la lección y que nunca los hemos olvidado.

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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.