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domingo, septiembre 13, 2009

Boeninger, un hombre mirando al futuro: "¡Soy totalmente contrario a sustituir la actual Constitución por una nueva!"

Nota: La Concertación hace exactamente con los chilenos, lo que los políticos peruanos hacen con los peruanos respecto a Chile. Tratan de mantener viva la división y el odio de unos chilenos contra otros, para justificar su existencia política, para distraer y para proteger sus intereses electorales (y así retener el poder). Basta ver la campaña de Frei y los dichos de los lideres oficialista para constatarlo (su última oferta electoral, una nueva Constitución. ¡Como si eso le importara tanto a los chilenos, que tienen que sufrir con la delincuencia, la mala educación, los malos servicios de salud, etc!). En vez de seducir a los ciudadanos con nuevas ideas, pareciera que su único argumento es mantener viva toda esa historia de odio y división ¡de hace 40 años! (por lo menos es lo más fácil de hacer y explotar, igual que incitarle el odio a los peruanos por Chile). Lamentablemente, la gente más seria y sensata, como Edgardo Boeninger (fallecido hoy), que piensan en gran el futuro de Chile, escasean en el conglomerado oficialista. Me pregunto hasta que punto la Concertación se quedó sin ideas (y si por eso sus propuestas huelen a plato recalentado... a más de lo mismo), o si quizás su falta de "audacia" responde a un "síndrome post traumático" derivado del desastre del Transantiago. Le tienen un terror a equivocarse nuevamente, y eso los hizo perder la capacidad de innovar y hacer propuestas radicales, de peso, para cambiar el futuro de Chile (reformas que, por cierto, son urgentes y necesarias). Entonces se quedan en repetir ofertones simplones y ultra gastados.

Quien fuera el cerebro de la transición y uno de los principales ideólogos de la Concertación, propone, a sus 84 años y en medio de la lucha contra el cáncer, un nuevo pacto político y social para el país. Sobre la coyuntura, sostiene: "¡Soy totalmente contrario a sustituir la actual Constitución por una nueva!", en referencia a la iniciativa que postuló Eduardo Frei el lunes.

Después de un vida pública intensa -rector de la Universidad de Chile, opositor al régimen militar, ministro de Aylwin, cerebro de la transición, senador, escritor, jugador de ping-pong, bailarín, intelectual, pero sobre todo independiente y fiel a sí mismo- Edgardo Boeninger acaba de cumplir 84 años. Los celebró en la clínica. Un cáncer -palabra que él pronuncia sin problemas- lo tiene a maltraer, pero no le ha tocado un pelo de su brillante inteligencia y de su inquebrantable voluntad.

Esa mezcla -inteligencia y voluntad sostenidas hasta el final- es lo que le confiere a este hombre esa rara y espléndida dignidad.

Acaba de escribir un libro que meditó largo tiempo. Salió de un tirón. La correctora de pruebas fue su mujer, Martita, el santo de todas sus devociones. "Chile rumbo al futuro" es una reflexión sobre nuestros desafíos como comunidad. En él insiste una y otra vez que la competencia no debe impedir que tengamos un horizonte común. Invita a levantar la mirada para verlo.

Ayudados por el libro, conversamos, mientras el ambiente de la Clínica -el ruido sordo de la enfermedad- sirve de compañía.

El sentido de la política

-En el libro usted aboga por una política de acuerdos y convergencias. Pero ¿acaso eso no era para la transición? ¿No consiste la democracia plena en competir con el adversario y que el pueblo escoja?

-Lo que ocurre es que la gobernabilidad no está asegurada. Para lograrla necesitamos -y esa es la tesis de mi libro- una estrategia de desarrollo que permita una competencia abierta, pero no confrontacional. Se trata de que los actores -que por diversos motivos parecen más interesados en rencillas que en proyectos- levanten la mirada en la misma dirección.

-Falta amistad cívica...

-Es obvio: los países que avanzan son aquellos cuyos miembros entienden que una nación es una empresa compartida que se cimienta sobre la confianza y la convicción que estamos condenados a vivir juntos. Nada de eso impide la competencia, pero es distinto vivirla sobre la base de bienes comunes, que vivirla como un juego de suma cero.

-¿Usted diría que esos problemas de gobernabilidad afectarían por igual a Frei y a Piñera?

-Sí, sin duda. Frei tiene una coalición que se movió a la izquierda y en la que la DC cumple cada vez menos el papel de mediadora hacia el centro. El menor peso de la DC ha desestibado a la Concertación. La situación tampoco será mejor si gana Piñera. La Alianza está compuesta de dos partidos que no se quieren y que poseen poco peso en el mundo social, cuyas demandas habrá que procesar. Entonces, la gobernabilidad y un horizonte común que favorezca la cooperación les interesa a ambos.

-¿Y Enríquez-Ominami?

-El próximo Presidente de Chile será Frei o Piñera. Y mi voto es para Frei. Así de simple.

Los desafíos

En su libro, Boeninger examina uno por uno los desafíos que, a su juicio, habrá de enfrentar el país. Desde la educación a la modernización del Estado.

-¿Es la educación el desafío más urgente e inmediato?

-No cabe ninguna duda. De ella depende que tengamos mejores ciudadanos, mayor capital humano, una sociedad más justa y un país más cohesionado. Es mucho lo que depende de la educación. El fracaso en esto no quedará impune.

-¿Y cuál sería el núcleo de una estrategia para enfrentarlo?

-La reforma educativa tomará varios años. Los atajos no existen. Por eso hay que contar con un acuerdo transversal que independice esta materia de la oferta política de corto plazo. Las candidaturas tienen una tarea inmediata: comprometerse que fuere cual fuere el resultado, habrá una política sostenida y de largo plazo en esa dirección. Ese acuerdo debiera enlazar educación con capacitación durante toda la vida; disolver los prejuicios que ponen la maldad del lado del lucro y la virtud del lado del Estado; permitir que la educación pública sea competitiva con la privada; triplicar las subvenciones.

-La mejora en la educación y el incremento de recursos a que usted alude en el libro ¿exigirían una reforma impositiva?

-Creo que sí, por varias razones. Chile tiene una estructura de impuestos con altos premios al ahorro y la inversión. Ya es hora de corregir esos premios -que incrementan la inequidad- sin sacrificar ni la competitividad ni la propensión a invertir. Igualmente sería posible disminuir la tasa marginal del global complementario y aumentar de un 17 a un 20% el impuesto a las empresas. Creo además que todo esto podría mejorar las relaciones laborales.

-¿Por qué?

-Uno de los problemas de Chile es que la prosecución del lucro y la actividad empresarial todavía no se encuentra plenamente legitimada. Eso, por su parte, le da plausibilidad a las demandas "duras" de la CUT. A ello contribuye la gran desigualdad existente y la existencia de una minoría -el 2 o 5% más rico- que ha logrado acumular ya grandes cantidades. Una reforma impositiva, sumada a otras medidas que detallo en el libro -por ejemplo, la certificación de buenas prácticas laborales, la promoción de la mediación y la movilidad laboral- ayudarían a relaciones laborales más modernas, donde nadie sienta que puede ganar a costa del otro.

-Eso requeriría de nuevo un gran acuerdo...

-Sí, pienso que necesitamos en esta materia un nuevo contrato social que incluya una reforma impositiva a cambio de legitimar plenamente la actividad empresarial. Más equidad, pero en el marco de una economía de mercado con legitimidad plena y donde el lucro no sea vergonzante. Eso es lo que nos falta.

¿Cambiar la Constitución?

Uno de los capítulos del libro se refiere a las reformas políticas. Un área en la que Boeninger tiene amplia experiencia teórica y práctica.

-¿Partidario de cambiar la Constitución como ha sugerido Frei?

-¡Soy totalmente contrario a sustituir la actual Constitución por una nueva! No creo que la actual tenga una ilegitimidad de origen. Las reformas de 1989 y del 2005 corrigieron ese defecto. En segundo lugar, tampoco creo que debamos introducir normas que orienten al país hacia un Estado Social de Derecho. Pienso que el umbral de las políticas sociales no pueden ser los derechos. Eso haría muy rígidas las políticas públicas. En tercer lugar, se dice que hay que corregir el sesgo económico liberal de la Constitución. A mí, en cambio, me parece que es correcto que en el campo productivo el Estado desempeñe un rol subsidiario. Así entonces no veo motivos para ese cambio radical. Y en cualquier caso, el peso de la prueba a favor del cambio recae sobre quienes abogan por él. Y esa prueba -salvo el entusiasmo por las reformas- no se ha dado.

-Existe el argumento de que una asamblea constituyente fortalecería la democracia...

-No lo creo. Haría del próximo gobierno una arena de disputas constitucionales y jurídicas que distraería tiempo y talento de la agenda económico-social de la que depende el bienestar de las mayorías. Una asamblea constituyente o una democracia plebiscitaria (donde decisiones de política pública se voten cada cierto tiempo) son entretenidas para las élites; pero conducen a una relación manipulada de los mandatarios con el pueblo. Así lo muestran ejemplos cercanos que poseen precarias credenciales democráticas. En suma, ese tipo de propuestas suena bien; pero suelen realizarse mal.

El régimen político

Las reglas relativas al sistema político también preocupan a Boeninger. Lo han ocupado desde los tiempos del "Grupo de los 24". Las reglas del juego político -quién puede hacer qué a la hora del poder- es un tema que también aborda.

-¿Partidario del parlamentarismo o simplemente de menos presidencialismo?

-Soy contrario a un híbrido que entregue al Congreso facultades propias de un régimen parlamentario. Si algo así ocurriera, perderíamos virtudes del presidencialismo sin aprovechar las ventajas del parlamentarismo. En cambio soy un convencido del parlamentarismo puro y simple: da mayor flexibilidad para construir mayorías y alianzas, sin perjudicar el carácter ejecutivo que requieren los desafíos de Chile.

-Pero ¿acaso no se daría un poder excesivo a los partidos que, según una opinión generalizada, poseen hoy baja calidad?

-Quizá ese es el desafío que necesitan los partidos y los parlamentarios para reconquistar el lugar que les cabe en la democracia. En un régimen así, el ministro debe ser parlamentario: los mejores, para integrarse al Estado, deberían hacer carrera política. Superaríamos así uno de los defectos actuales del sistema: que los mejores están fuera del Congreso.

-En tanto, ¿qué hacer para que mejoren lo partidos?

-Nuestros partidos siguen siendo muy institucionales. Ese es un activo de la política en Chile. Nadie discute la legitimidad de sus autoridades ni de sus procesos. Pero, claro, eso no basta. Se requiere mayor transparencia y democracia interna. Una mejora en esos ámbitos evitaría la sospecha y la desconfianza que hoy recae sobre ellos.

-Y el Estado ¿habrá que modernizarlo?

-Por supuesto. En mi opinión, debe haber un servicio civil con responsabilidad personal de los funcionarios, sin inamovilidad y con derecho a huelga. Suena utópico, lo sé, pero hay que generar una corriente de opinión en su favor.

El sentido de su reflexión

-¿Por qué escribir un libro a estas alturas, en medio de una enfermedad?

-Lo hago porque estoy convencido de que Chile tiene una espléndida oportunidad. Y a veces, cuando las oportunidades se pierden, es para siempre. Por eso invito a todos a levantar la vista y a ponernos de acuerdo en un horizonte común. Confío que mi estado -que ya no sostiene ambiciones- contribuya a que se discutan.

-Y el pasado Edgardo, ¿fue bueno? ¿Cuál es el saldo de su propia vida después de tantos avatares?

-Sólo puedo decir que nunca levanté la mano para pedir un cargo, no hice zancadillas y jamás argumenté a mi favor. Las cosas -piensa un momento- llegaron sin un plan predeterminado. Así fue antes y así será más tarde.

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lunes, agosto 31, 2009

Busca libros gratis con Libro-s!

Buscador de libros

Yo soy de los que siempre pensará que no hay como un libro físico para disfrutar la lectura en su máximo placer. Mis favoritos son los libros viejos que tienen su propio encanto por el simple hecho de ser antiguos: el particular olor que tienen, sus hojas amarillentas pero nítidas aún, e incluso las marcas que con los años se le han ido formando y a veces hasta la firma del antiguo dueño.

Pero también es cierto que si eres amante de la lectura, acumular tanto libro puede dejar de ser atractivo por la gran cantidad de espacio que ocupan. Así que si eres de los que prefieren leer en el ordenador con tal de ahorrar papel o los costos de las ediciones, seguramente te agradará este sitio que promete buscarte miles de libros electrónicos en tan sólo un par de clicks: Libro-s!

El buscador Libro-s! está basado en Google y rápidamente hallarás libros en formato PDF listos para descargar de manera gratuita. Los libros que te arroje el buscador no necesariamente son libres de derechos pero si no te remuerde mucho la conciencia eso, el sitio tiene mucho que ofrecer.

Según PuntoGeek podremos buscar nuestros libros por medio de sus títulos o de palabras claves con los que se le pueda identificar. Una vez que el motor de búsqueda arroje los principales resultados, deberemos de pinchar en los enlaces que nos llevarán a las páginas en donde podremos descargar o visualizar los títulos.

Por ser externos los sitios, no hay garantía de que los libros estarán siempre disponibles pero no cuesta nada revisar. Así que no esperes más y échale un vistazo a Libro-s!

Aprovechamos para recordar aquel post de las 32 novelas de ciencia ficción que deberías leer que tanto revuelo causo y que seguramente disfrutarás leyendo si es que no lo viste en su momento.

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miércoles, julio 22, 2009

Sabores de Chile para el mundo

Nueva York — La geografía chilena y sus diversos climas producen alimentos variados, sanos, abundantes, confiables y sabrosos.

La cocina criolla de Chile se origina por varios elementos como la cultura de los nativos, la costumbre española, la influencia de la gastronomía alemana, italiana y francesa, que combinados crean un sabor y color variados.

“De Chile, largo país de tierra y mar, tan generosos que acogen especies autóctonas como aquellas provenientes de otras latitudes, brindándose así sus sabores al mundo”, señala el libro “Sabores de Chile”, publicado por las Oficinas y Representaciones Comerciales de ProChile, una agencia que pertenece a la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, que desarrolla tareas con el fin de profundizar y proyectar la política comercial del país.

La obra ofrece un viaje gastronómico por lo mejor de la cocina del país sudamericano con 60 recetas rápidas y fáciles de preparar.

Como uno los platos fuertes, el recetario ofrece la pierna de cordero magallánica con gratín al chardonnay.

Para seis personas necesitará un kilo de papas peladas y en rodajas delgadas, 4 dientes de ajo (uno en mitades y 3 picados finos), aceite de oliva, una cucharada de tomillo fresco picado, sal y pimienta, 5 tomates en rodajas, 2 cebollas en pluma una pierna de cordero magallánico deshuesada (2 a 2 1/2 kilos aproximadamente) y 2/3 taza de chardonnay (160 ml).

Precalentar el horno a 350 °F. Frotar con las mitades de ajo los lados y fondo de una bandeja y rociar el fondo con un poco de aceite.

Luego distribuir las papas en una capa y sazonar con sal y pimienta, espolvorear con tomillo y ajo, cubrir con una capa de tomates y sazonar con los mismos ingredientes. Repetir hasta terminar con las verduras. Después verter el vino y 1/3 taza de aceite.

Sazonar el cordero con sal, pimienta y tomillo. Colocar en la bandeja una rejilla encima de las verduras y encima poner el cordero. Hornear destapado por una hora o al punto deseado. Transferir la carne a un plato grande y cubrir con papel aluminio. Dejar reposar 10 minutos antes de servir.

Como postre, el típico flan de lúcuma. La lúcuma es el fruto del lúcumo, que presenta el tamaño parecido al de una manzana pequeña.

Los ingredientes son: 5 claras de huevo, 1/2 taza de puré de lúcuma y una taza de azúcar (200 g). Para la crema de vainilla: 3 yemas de huevo, 1/4 taza de azúcar (50 g), una taza de leche (240 ml) y esencia de vainilla.

En una olla colocar el azúcar y 1/2 taza de agua fría; revolver a fuego medio hasta disolver el azúcar. Aumentar el calor y cocinar a fuego alto hasta que el almíbar esté un poco espeso.

En un envase batir las claras a nieve poco a poco; añadir el almíbar y batir constantemente hasta que el merengue esté frío. Agregar el puré de lúcuma y mezclar con movimientos envolvientes.

Engrasar un molde con mantequilla y echar la mezcla. Hornear a temperatura media por 15 minutos hasta que se dore. No se preocupe si la mezcla crece o sube. Retirar y dejar enfriar. Desmoldar en una bandeja plana.

Para la crema de vainilla, En un recipiente batir las yemas con el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa. En una olla echar la leche y calentar hasta que hierva. Retirar y agregar un poco de las yemas; revolver constantemente. Calentar esta mezcla a fuego medio, no permitir que hierva. Revolver hasta que espese. Retirar del fuego y agregar la vainilla; dejar enfriar. Servir junto al flan o si lo prefiere aparte.

Como es costumbre en Chile puede servir las recetas acompañadas de bebidas alcohólicas como el vino y el pisco.

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miércoles, julio 08, 2009

Nuevo libro aborda el problema de la obesidad en Chile y sus posibles soluciones

La publicación "Obesidad ¿Qué podemos hacer?", de Ediciones UC, recoge desde la mirada de 33 investigadores de distintas áreas, las múltiples dimensiones de este problema de salud pública y los caminos que se vislumbran para salir de él.

El libro parte con cifras que dimensionan el problema: la prevalencia de la obesidad en escolares chilenos de primero básico aumentó desde un 17% a un 19,4% en 2006. Esto permite augurar mayores problemas de enfermedades crónicas, como la cardiovascular, la hipertensión y la diabetes, trastornos que ya son un desafío para la salud pública. Hoy, más del 60% de la población adulta chilena tiene sobrepeso u obesidad, y la enfermedad hipertensiva del corazón es la principal causa de “años perdidos por muerte o discapacidad”.

En el prólogo de “Obesidad ¿Qué podemos hacer?”, el rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Pedro Pablo Rosso, señala que la lucha contra este problema implican un esfuerzo concertado de diversos actores; entre ellos, los investigadores de las universidades. De ello se hace cargo este libro. Su editor Francisco Mardones Santander y sus co-editores Nicolás Velasco y Jaime Rozowski, los tres, académicos de la Facultad de Medicina de la UC, convocan a 33 investigadores de distintas disciplinas para que presenten este problema de salud pública, hoy considerado una epidemia mundial, en sus múltiples dimensiones y para que, además, vayan mostrando los caminos de solución que han dado resultados en Chile y en el mundo.

“Aquí se proponen medidas que deberían revolucionar diversos ámbitos de la vida nacional, fomentando actividades preventivas que requieren del trabajo en equipo de distintos profesionales y organizaciones sociales”, señala en la presentación del libro el doctor Ignacio Sánchez, decano de la Facultad de Medicina de la UC.

Durante su lanzamiento, en el Centro de Extensión de la UC, el libro fue comentado, entre otros, por el ministro de Salud, doctor Álvaro Erazo, quien señaló que esta publicación presenta evidencias científicas que llaman a “traducirlas en una estrategia más integral que hasta ahora hemos logrado”. Manifestó también un compromiso de hacer de esto “políticas más sólidas y duraderas, y que tengamos la capacidad de convocar a todos los sectores para enfrentar este problema”.

En el libro se detalla la experiencia de Casablanca (Chile), que en tres escuelas de esa comuna logró reducir la obesidad de un 17% a un 12,3% en los varones, y de un 14,1% a un 10,3% en las mujeres, con una estrategia integral. También hay diversos casos, en distintos países, que introducen la dieta mediterránea, incluyendo la intervención del Programa de Alimentación Laboral que hizo lo propio con los trabajadores de la maestranza Diesel, logrando promisorios resultados.

Y se incluyen otras experiencias, en diversos países, que recogen intervenciones como apoyo a la lactancia materna, al control de la publicidad de alimentos para niños, la prohibición de consumo de bebidas azucaradas en las escuelas, el apoyo al desarrollo de ferias libres de frutas y verduras, y las grandes políticas nacionales de países como Finlandia y Corea.

También “desde la mirada de la salud pública”, la publicación muestra cómo diversas investigaciones en las últimas décadas han encontrado pistas que indican el origen de la obesidad y de las enfermedades crónicas en la etapa fetal. Distintos trabajos han asociado el bajo peso y la prematurez al nacer con el desarrollo posterior de obesidad y de enfermedades crónicas. También se ha destacado la influencia del crecimiento postnatal en los primeros años de vida del niño, especialmente de la duración de la duración de la lactancia materna. De ahí que la buena alimentación de la madre durante el embarazo, así como la alimentación al pecho, se considere también un elemento preventivo de estos problemas.

Durante el lanzamiento del libro se realizó un sentido homenaje a dos de sus investigadores-autores, fallecidos durante el periodo de preparación del mismo. Se trata del doctor Francisco Mardones Restat y del interno Roberto Mallea.

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jueves, marzo 26, 2009

La corrupción en Perú , por Alvaro Vargas Llosa

Nota: Estos artículos sólo buscan dar un contexto cultural a los actos peruanos. De manera de facilitar el entendimiento de ciertos hechos y actitudes. Chile es un país sumamente legalista (una de las cosas que más llama la atención de los extranjeros, es la manera como se venden en las calles cuadernillos con las distintas leyes). Esta idiosincracia chilena "choca" con una cultura algo más "ladina" de los peruanos (que definen la "viveza" [el pretender saltarse las normas] como su principal atributo cultural).

Sólo aquellos países en los que la sociedad civil fue más fuerte y las instituciones menos intrusas, la corrupción resultó menos abarcadora: Costa Rica, Uruguay y Chile.

La mayor parte de los libros sobre la corrupción en América latina son tendenciosos, confunden los síntomas con las causas o se entrampan en lo puramente sensacionalista. Por eso, cuando el profesor Alfonso Quiroz de la City University of New York me invitó presentar su libro "Corrupt Circles: A History of Unbound Graft in Peru" en el Woodrow Wilson Center, pensé declinar la invitación.

Pero se trata, en realidad, de una contribución sustancial a la comprensión de la corrupción latinoamericana. Aunque se centra en el caso del Perú desde la época colonial hasta el presente, su validez es universal.

El libro presenta a la corrupción como un fenómeno que recorre todos los tipos de gobierno que ha padecido el Perú. Con ello, muestra que se trata de un rasgo institucional, no de espasmos episódicos. La colosal corrupción que existe desde siempre en el Perú sería hija de la forma en que está organizado el poder y se fijan las reglas.

El autor intenta cuantificar las pérdidas, una tarea ardua porque el cálculo incluye la sustracción o desvío de dineros públicos y la riqueza que podría haberse creado en un contexto más seguro.

Entre 1680 y 1810, el cohecho y otros delitos económicos equivalieron en promedio a más del cuatro por ciento del PBI cada año. Entre la década de 1820, cuando el Perú obtuvo (le obtuvieron) su independencia, y comienzos del siglo 21, el promedio anual fue levemente inferior a esa cifra. En el siglo 20, las peores décadas fueron la de 1920, la de 1970 y la de 1990. Bajo Alberto Fujimori y su monje negro, Vladimiro Montesinos, la corrupción equivalió al cincuenta por ciento del presupuesto del Estado y al 4.5 por ciento del PBI cada año. El autor calcula que los sobornos le han costado al Perú la mitad de sus posibilidades de desarrollo.

Pero el verdadero aporte del libro es más fundamental que sus fosforescentes estadísticas. Es la aseveración de que la "corrupción como sistema tiene lugar cuando las reglas formales e informales, las políticas destinadas al crecimiento y las normas constitucionales-que protegen los derechos de propiedad, reducen los costos de transacción, desalientan la búsqueda de renta y garantizan los pesos y contrapesos políticos-brillan por su ausencia, están distorsionadas o son inciertas".

Hace unos años, describí en un libro los "cinco principios de la opresión" que están detrás del relativo atraso de América Latina: el corporativismo, el mercantilismo, el privilegio, la transferencia de riqueza y la ley política o Derecho politizado. En estas sociedades, los derechos individuales, la propiedad privada y la competencia fueron sofocados por el poder autoritario.

El gobierno colonial descargó sobre los peruanos un millón de leyes que fueron desobedecidas tanto por quienes debían aplicarlas como por las víctimas. La república independiente se deshizo del dominio español, no de la tradición estatista. En el Brasil del siglo 19, el Vizconde de Albuquerque se refería al poder persistente de las instituciones defectuosas en contra de los intentos reformistas cuando, en un contexto distinto, sostuvo que "un conservador es un liberal que está en el gobierno". Sólo aquellos países en los que la sociedad civil fue más fuerte y las instituciones menos intrusas, la corrupción resultó menos abarcadora: Costa Rica, Uruguay y Chile.

Según "Corrupt Circles", la corrupción peruana ha cambiado de foco según las tendencias prevalecientes. En tiempos de gobierno militar -por ejemplo, con los dictadores Sánchez Cerro, Oscar Benavides y Manuel Odría-, fue especialmente elevado el cohecho ligado a las compras militares. En el período, entre la décadas de 1930 y 1980, cuando el nacionalismo económico embrujó al Perú como a la mayor parte del continente, la corrupción estuvo muy ligada a las políticas proteccionistas y socialistas -por ejemplo, bajo el general Juan Velasco.

La corrupción es un síntoma de la inoperancia institucional. Es el medio mediante el cual una persona común se protege de reglas poco realistas -una especie de seguro contra el riesgo de obedecer la ley- y mediante el cual la gente poderosa explota la maquinaria de un Estado que le pone escasos límites.

En 2001, poco después del colapso del gobierno de Fujimori, sugerí la necesidad de un "museo de la corrupción", financiado de forma independiente. La memoria es una manera en la que los peruanos puedan empezar a modificar algunas de las causas sempiternas de la corrupción. Pero la preservación de la memoria política no es una tradición peruana.

Un debate tiene lugar en estos días con respecto a la propuesta de crear un "museo de la memoria" relacionado al atroz sufrimiento infligido a los peruanos, la mayoría de ellos andinos sin pena ni gloria, por dos décadas de terrorismo marxista y la respuesta militar indiscriminada. El Ministro de Defensa del Perú, de apellido Flores Aráoz, pensó que les prestaba un servicio a los uniformados, aunque en el fondo los insultaba, cuando sostuvo, hace poco, que en un país pobre los museos no son una prioridad. El Vicepresidente Giampietri, un cuestionado ex almirante, también se ha ofuscado con la amenaza de un museo.

En el caso harto improbable de que el Ministro y el Vicepresidente consideren que los libros tienen alguna utilidad en los países pobres, deberían leer "Corrupt Circles." Podría ayudarlos a comprender por qué la memoria puede ser una poderoso antídoto contra la repetición ad de la (mala) historia.

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jueves, febrero 19, 2009

La historia fotográfica de la Guerra del Pacífico es rescatada en un libro

El peruano Renzo Babilonia es el autor de La guerra de nuestra memoria: crónica ilustrada de la Guerra del Pacífico (1879-1884).

La historia fotográfica de la Guerra del Pacífico, que enfrentó a Perú y Bolivia con Chile a fines del siglo XIX, ha sido rescatada por el peruano Renzo Babilonia en un libro que documenta ese dramático conflicto.

120 imágenes han sido recopiladas en La guerra de nuestra memoria: crónica ilustrada de la Guerra del Pacífico (1879-1884), un libro editado en Lima por el Fondo Editorial del la Universidad de Ciencias y Humanidades (UCH).

Babilonia, profesor universitario y miembro de la Sociedad Iberoamericana de Historia de la Fotografía, aseguró que su libro busca contar ese período histórico desde el punto de vista fotográfico y periodístico.

Finalista en el IX International Photographic Art Exhibition de Pekín, en 2001, el investigador ha compilado escenas del desarrollo de la guerra, los frentes de combate, la ocupación de Lima y retratos de diferentes personajes de la época.

Para conseguir estos documentos investigó en archivos en Perú y Chile, y contó con apoyo en países como Argentina e Inglaterra.

Su trabajo le ha permitido detallar cómo el ejército chileno fue acompañado por fotógrafos durante su campaña militar en Perú y Bolivia, país que participó en la primera parte de la guerra.

"El más conocido era el norteamericano Eduardo Spencer, que acompañó y documentó la Guerra del Pacífico desde el punto de vista del ejército chileno", señaló.

Perú no tuvo fotógrafos que hicieran un registro oficial de la guerra, "pero si hubo varios estudios fotográficos que de manera privada la documentaron", indicó.

Aunque en Chile "no hay un documento que diga oficialmente que tales fotógrafos acompañaron al ejército durante la campaña", estos contaron con amplias facilidades, señaló.

"En estas imágenes el fotógrafo está en el antes y después de la batalla, no está en el momento preciso, sin embargo es obvio que hay un apoyo oficial, porque entre las celebraciones en Chile por la toma de Lima se encuentra incluso que hay una exposición fotográfica celebrando el triunfo chileno", detalló.

Para el investigador, en esa época el "fotógrafo tiene tanto poder como un director de cine o como un general en campaña", ya que hace posar a cientos de hombres para fotografías, que también eran usadas en grabados publicados en periódicos y revistas de la época.

Varios de esos grabados fueron publicados por el periódico español "La ilustración española y Americana", ya que en España existía mucho interés por la situación de sus inmigrantes, además de los vínculos económicos "y sentimentales" con Perú.

Mientras trabaja en una segunda edición, considera que su libro es "un aporte" a su país y aclara que "de ninguna manera" contiene alguna "crítica o palabra en la cual se hable mal respecto a Chile".

El libro de Babilonia será presentado en Lima el próximo 4 de marzo, en el centro cultural Inca Garcilaso de la Vega, del Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú.

Artículo original
ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.