En su primer participación como presidente en los debates de la Asamblea general de la ONU, Piñera destacó la necesidad "de reformar el Consejo de seguridad para hacerlo más plural".
Brasil, junto a Alemania, Japón y potencias regionales emergentes como India y Sudáfrica manifiestan desde hace años su aspiración a ocupar un puesto de miembro permanente en caso de que se extiendan los cinco actuales.
Piñera nombró únicamente a Brasil entre los países que Chile estaría dispuesto a apoyar en caso de que se apruebe la reforma que amplíe la membresía del órgano ejecutivo de la ONU, actualmente de 15 países en total.
En su discurso, Piñera invitó al mundo a abrazar la modernidad y dijo que tras las caídas de los muros que separaban a Este y Oeste por un lado y países ricos y pobres por otro, persiste un tercer muro que es necesario derribar.
Dijo que se trata del muro que separa "los espíritus viejos que viven de la nostalgia y los espiritus jóvenes" que miran al futuro.
Piñera felicitó además públicamente a su predecesora Michelle Bachelet por su reciente nombramiento al frente del organismo de la ONU que impulsa la igualdad de género.
También mencionó la dramática situación de los 33 chilenos atrapados en una mina en el norte del país e hizo un paralelo con la situación de un grupo de indígenas al deplorar la "paradoja de que 34 comuneros mapuches pongan en riesgo sus vidas con una huelga de hambre".
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