“La banda ancha en Chile es la electricidad del siglo 21”. Así comienza el informe de servicio del Gobierno destinado a determinar las políticas y planes de la administración Piñera en lo que a telecomunicaciones respecta.
El documento plantea que uno de los objetivos centrales de este gobierno al 2014 es asegurarse de incorporar plenamente en la economía y en la sociedad la energía del siglo 21. Concretamente se busca cambiar las cifras actuales de acceso a internet, entre otras cosas pasar de un 40% a un 70% de de los hogares, de un 10% a un 20% de las personas, además de conseguir un 100% de conectividad en escuelas y empresas.
Pero el rol subsidiario del estado es importante, por ello el estudio señala que se debería hacer hincapié en la transparencia y calidad de los servicios de internet y asegurar una mayor competencia y libertad de elegir de los usuarios.
Pero es precisamente este punto el que genera más ruido, esto debido a que según un estudio de la Universidad Alberto Hurtado, realizado en diciembre del 2008, del universo de hogares en Chile que no posee internet, el 70% se encuentra en esa situación por que el servicio es muy caro.
Recordemos que para ese año existían dos millones 200 mil conexiones, cifra que aumentó a dos millones 600 mil para febrero del 2010. Fuente: Subsecretaría de Telecomunicaciones.
Con estos números cabe preguntarse, porque aún sigue siendo tan caro tener internet en los hogares, se supone que con el aumento de la demanda la oferta debería favorecer al consumidor y al parecer no es así.
Un plan promedio de internet cuesta alrededor de 20 mil pesos al mes, sólo de conexión, sin incluir servicios como TV cable y telefonía fija.
Precio que para muchos podría parecer menor, pero que representa un gasto considerable en muchos de los hogares chilenos.
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