Cuatro universidades brasileñas, una mexicana y cinco españolas lideran la lista de los 10 planteles más productivos en investigación de Iberoamérica, ranking que, por segunda vez, elabora SCImago, un grupo de investigación con sede en España.
En la lista de planteles latinoamericanos, la U. de Chile es la única local que figura en el top ten, en la casilla número nueve y 18 a nivel iberoamericano, con 7.148 publicaciones. Le sigue la UC, en la casilla 13 latinoamericana y 32 a nivel iberoamericano, con 4.786 publicaciones.
La U. de Sao Paulo encabeza el ranking, con más de 37 mil publicaciones científicas entre 2003 y 2008, el período abarcado por el estudio, que midió, además, el impacto de las publicaciones; el porcentaje de artículos publicados en el cuarto de revistas de mayor prestigio; y el grado de colaboración internacional, esto es, los estudios elaborados en conjunto con otros países. En total, se analizaron 607 universidades.
De las 47 universidades chilenas estudiadas, sólo ocho tienen más de 600 publicaciones entre 2003 y 2008, y son todas tradicionales: U. de Concepción, en la casilla 26 de Latinoamérica y 56 de Iberoamérica, con tres mil papers; seguida de más lejos por la Usach y la U. Austral. Además, figuran la U. Federico Sta. María, Católica de Valparaíso y Católica del Norte.
El país produjo, en los cinco años, 24 mil trabajos y la mitad salió de dos instituciones: las universidades de Chile y Católica. Sin embargo, se trata de un fenómeno común. En México, la Universidad Autónoma y el Centro de Investigación y Estudios Avanzados concentran la mitad de las publicaciones; y en Brasil, los planteles de Sao Paulo y Campinas tienen un tercio.
Según los investigadores, Chile posee un buen nivel de investigación, dado su tamaño y el de sus universidades. "Chile tiene la productividad más alta de América Latina, en relación a su población económicamente activa. Es un país pequeño, pero de alto impacto", dice Atilio Bustos, académico de la U. Católica de Valparaíso e investigador junior de SCimago.
Según el último dato, Chile invertía en 2007, el 0,4% de su PIB a Ciencia y Tecnología. Argentina, que publicó 32 mil publicaciones, destinó en 2007 el 0,5% de su PIB al área, mientras que Brasil, el país que encabeza la lista, con más de 178 mil trabajos, destina el 1,1% de su Producto Interno a investigación. México, el segundo país más productivo de la región, con 48 mil publicaciones destina el 0,46%.
Sin embargo, para Miguel O'Ryan, vicerrector de Investigación de la U. de Chile, pese a los buenos indicadores del país, aún falta más inversión para llegar al nivel de los países desarrollados. España tiene 208 mil publicaciones, con el 1,1% de su PIB destinado a la ciencia y tecnología y de los 10 planteles más productivos de Iberoamérica, cinco son de ese país. "Luchamos con presupuestos paupérrimos para desarrollar investigación de calidad. Un investigador en EE.UU recibe 50 millones de pesos al año para iniciar una investigación unipersonal. Acá casi nada", dice.
La especialización
Según explica José Joaquín Brunner, académico de la U. Diego Portales, muchas naciones han optado por especializar su producción para ocupar lugares de frontera.
La estrategia también se ha aplicado en Chile y con buenos resultados. Por ejemplo, la U. Federico Santa María es la única que supera el promedio de citaciones a nivel mundial, llegando a un 20% por sobre la media. Según Patricio Vargas, director general de Investigación y Posgrado del plantel, ello se debe a que, pese a ser una institución pequeña, se han enfocado en una sola área: la ingeniería.
La UC se le acerca igualando el promedio mundial de citaciones, pero en el área de ciencias físicas, que incluye, entre otras a astronomía, lo supera casi en 10%. Es más, el 59% de sus artículos fue publicado en las revistas de mayor prestigio. La U. de Concepción también lidera en esta área: de sus 1989 artículos, el 52% fue publicado en las revistas más prestigiosas.
Artículo original
Los chilenos tienen que entender una cosa básica:
ResponderBorrar-PAGAR IMPUESTOS MÁS ALTOS-
Simplemente no se puede hacer nada sin plata y si no pagan impuestos los presupuestos serán como siempre, es decir paupérrimos.
Los países avanzados dan mucho, pero es porque recaudan mucho.