martes, octubre 12, 2010

Un súbito ingreso al salón de la fama

Según los expertos, el gran desafío de los mineros será vivir bajo el asedio de los medios

La cápsula de rescate Fénix demorará unos 15 minutos en subir desde las entrañas del desierto. Para cada minero, ese lapso no sólo representará la salida a la superficie, sino también un súbito ingreso en el salón de la fama tras una vida en el anonimato. Problemas de readaptación, confusión y asedio mediático, pero también viajes de ensueño y homenajes.

Ese es quizás el mayor desafío que les espera a los 33 mineros atrapados en la mina San José una vez que superen su odisea: la reinserción en una vida bajo los reflectores luego de casi 70 días en la oscuridad.

"Los mineros están entrenados para estar bajo tierra y organizarse en situaciones de emergencia, pero no están entrenados para enfrentarse a los medios y a la presión ambiental", advirtió el psiquiatra Rodrigo Figueroa, que trabajó en el campamento con las familias de los trabajadores.

Para eso, en los últimos días, los mineros recibieron seis clases sobre cómo enfrentar entrevistas y sortear preguntas indiscretas. "Mi trabajo no fue decirles qué es lo que deben hablar. Lo que hicimos fue ensayar preguntas, para ver cómo reaccionaban a preguntas complicadas, indiscretas", explicó el periodista Alejandro Pino, quien impartió las clases.

En los videos de difusión pública que los mineros grabaron en el refugio, varios se mostraron con muy buen humor y ganas de enseñar el ámbito en el que aún pasan sus horas, pero otros, ya desde el encierro, optaron por no exponerse demasiado.

"Con algunas preguntas, se molestaban y yo les decía que pusieran buena cara, que sonrieran y respondieran: «No quiero contestar ahora, creo que no es el momento»", agregó Pino.

En diálogo con LA NACION en el campamento Esperanza, el psicólogo Alberto Iturra, que estuvo a cargo de toda la labor de contención psicológica y emocional de los mineros, se mostró confiado en que podrán manejar el asedio de la prensa.

"Todos los acosos los puedes vivir de dos maneras: los gozas o los sufres. Ellos están decidiendo cuáles van a ser sus límites. Quién quiere entrar en ese juego y quién quiere reservarse. Y ellos tienen claro cómo decir sí y cómo decir no", dijo.

Algunos especialistas advierten que después de los primeros momentos de extrema felicidad, con el reencuentro con sus familiares, los mineros podrían sufrir los síntomas del estrés postraumático, con momentos de baja de ánimo y hasta cierta desolación. Sin embargo, Iturra advirtió que su proceso de reinserción será exitoso. "Imagínese que estuvieron más de dos meses en un encierro extremo, con los primeros 17 días sin tener la certeza de que podrían ser rescatados. Y sobrevivieron. Son gente sana y volverán a superar las adversidades", auguró.

La poca tolerancia a la frustración y la necesidad de poder ser comprendidos rápidamente podrían generar situaciones de conflicto, advirtió, por su parte, el psicólogo Sergio González, de la Universidad de Santiago.
Nueva vida

Para el proceso de adaptación a su nueva vida, el desenvolvimiento de los familiares será una de las claves que apuntan los especialistas. "Los familiares están trabajando para acogerlos, y los mineros, para salir a un encuentro, y no a un cúmulo de expectativas y exigencias -explicó Iturra-. Ellos ya son héroes. No tienen que probar nada."

Justamente la sobreexposición que puedan sufrir los mineros es la principal preocupación que tienen sus familiares. "Después de tantos días encerrados, tememos que puedan tener rechazo a la gente, incluso hacia nosotros mismos", dijo ayer a LA NACION Alberto Avalos, tío de los mineros Renán y Florencio Avalos. "Ellos no se imaginan lo que está pasando acá arriba", agregó, justo en el día en que el campamento quedó desbordado por la cantidad de medios.

Además de la reincorporación gradual de los mineros a su entorno familiar y social, requerirán una prolongada asistencia psiquiátrica, psicológica y hasta económica, que debería extenderse por al menos seis meses. "No nos ponemos plazos, estaremos a su lado el tiempo que sea necesario", señaló Iturra.

Luego de la monotonía que sobrellevaron en el yacimiento, los nuevos desafíos de los mineros no sólo se desarrollarán en el ámbito familiar, sino que deberán resolver cómo afrontar una nutrida agenda de viajes, invitaciones y homenajes.

Entre los regalos que recibirán los operarios, hay un viaje a Grecia, por invitación de una compañía minera de ese país. También tendrán la oportunidad de conocer España y asistir a un partido del Real Madrid, por invitación del club. El Manchester United se sumó a la iniciativa y los agasajará en el Old Trafford.

En Chile también se preparan de manera especial para recibir a los héroes. Además de la visita al Palacio de la Moneda, se prepara un homenaje en el estadio Monumental de Santiago.

Artículo original

1 comentario:

  1. Anónimo8:31 p.m.

    Hay dos que ni estuvieron atrapados en la mina, y buscan colgarse de los mineros, uno se llama golborne y el otro segastian .

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