Un ejército de periodistas acampando en el desierto

Es la noticia del año y los medios de comunicación bien lo saben. La BBC, Discovery Channel, Univision y los periódicos y canales más importantes del mundo, todos quieren estar. Actualmente, es imposible conseguir una motor home en Chile porque todas están en el campamento Esperanza.

Los denodados esfuerzos del presidente Sebastián Piñera por acomodar su agenda -a riesgo de postergar su gira por Europa- han dejado más que en claro la importancia que se le ha dado al evento. Sólo un dato: el ministro de Minería, Laurence Golborne, pasó de ser el secretario menos conocido al más popular en las encuestas, exclusivamente por el papel que ha desempeñado en el rescate.

La geografía del sitio, otrora solitario, con excepción de los familiares que nunca perdieron la esperanza, se transformó ayer por un ejército de periodistas de todas partes del mundo. No es extraño escuchar despachos en portugués, conversaciones en alemán o exclamaciones en chino.

Los ingenieros a cargo del rescate, André Sougarret y René Aguilar, incluso han dejado parte de sus conferencias de prensa diarias para responder preguntas en inglés.

Por la mina San José ha pasado todo el mundo. Desde los rugbiers uruguayos del "milagro de los Andes" hasta el popular animador Mario Krutzberger, Don Francisco. La gran mayoría de las figuras de la televisión chilena, grupos folklóricos, humoristas y cantantes se han asomado por el yacimiento.

Por ello, y ante el absurdo de que esta historia termine convertida en un reality show , como temen algunas autoridades, Carabineros intensificó los controles de ingreso, para permitir sólo la entrada de miembros de la operación de rescate, prensa, autoridades y visitas previamente autorizadas, como fue el caso ayer de una delegación de mineros de Antofagasta, que vinieron a mostrar su solidaridad con los familiares de los trabajadores atrapados.

El "turismo tragedia", que Chile recién vino a descubrir después del sismo de febrero, cuando numerosos viajeros -principalmente norteamericanos y europeos- llegaron para ver en carne propia el significado de la palabra desolación, esta vez será controlado.

Todo el mundo quiere estar presente. Ayer, un conocido actor de TV hizo una broma pesada a través de Twitter: "Vendo entrada a cancha VIP para el rescate de los mineros: 100 dólares".

Los principales canales de televisión se pelean por la transmisión de la señal oficial que emitirá el gobierno, que ha anunciado que tomará una decisión dependiendo del tratamiento y de la seriedad que se le den a la noticia. Se estima que será una transmisión ininterrumpida de casi 48 horas desde que se inicie la operación hasta la salida del último minero. Luego, claro está, vendrá el seguimiento en la superficie de todo lo que pase con los rescatados.

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