Cuando Andrés Navarro Haeussler -62 años, siete hijos- viaja a Brasil para supervisar los negocios de Sonda en ese país, suele hablar portuñol. Pero por estos días está evaluando si debería tomar un curso formal de portugués. El fundador de la mayor empresa local de tecnologías de la información quiere convertir a Sonda en la primera firma chilena en abrirse a la Bolsa de Sao Paulo y, si el plan llega a buen puerto, en dos o tres años más radicarse la mitad del tiempo en ese país.
"Nuestro plan es crecer fuerte en Brasil. Cualquier empresa latinoamericana que quiere ser una verdadera multinacional tiene que estar allá, y muy en especial en Sao Paulo", dice Navarro. El propio empresario relata que cuando abrió Sonda a la Bolsa en Chile, en 2006, lo que más le preguntaron analistas e inversionistas extranjeros fue por sus planes para Brasil. "Los analistas le asignan a ese mercado un peso en América Latina superior al 50%", dice.
A Navarro se le ve entusiasmado con ese mercado. Y se entiende: Brasil se ha convertido en un imán de negocios y capitales de todo el mundo, al punto que según el Economist, en 2011 desplazará a Italia como la séptima economía del mundo.
Con la idea de abrir su compañía en la Bolsa de Valores de Sao Paulo (Bovespa), este ingeniero civil industrial viajó en agosto a esa ciudad para reunirse con bancos de inversión y testear bajo qué condiciones una apertura a Bolsa puede ser atractiva en el mercado local. Su conclusión es que la emisión no puede ser menor a 600 millones de reales, unos US$ 350 millones. Es decir, 10 veces las aperturas mínimas de Chile.
"El plan es que más temprano que tarde podamos transar nuestras acciones en la Bolsa de Sao Paulo", dice, y agrega, esperan concretar la apertura en el próximo año.
Las opciones para hacerlo son dos. Primero, que sea la misma matriz en Chile la que emita acciones en ese país, a través de un mecanismo llamado BDR, muy parecido a los ADR. Si este fuera el caso, una emisión de US$ 350 millones, por ejemplo, equivaldría hoy al 20% de la propiedad de Sonda. La otra opción es abrir Sonda Filiales Brasil S.A., el holding que agrupa los intereses de la compañía en ese país.
BRASIL PASARÁ A CHILE
Sonda está hoy en 9 países de América Latina, tiene 10 mil empleados y un valor bursátil de US$ 1.700 millones.
Pese a que venía realizando negocios hacía varios años, Sonda dio su gran salto en Brasil en 2007, cuando compró la local Procwork en US$ 118 millones, sumando a sus 2.000 empleados en ese minuto otros 2.500 trabajadores. Sólo en 2010 hizo tres nuevas adquisiciones.
Según la consultora IDC, la industria de las tecnologías de la información (TI) tendrá entre 2009 y 2014 un crecimiento anual de 9,7% en Brasil, superando las tasas de Chile, Colombia, México y el promedio de América Latina. Se estima que en 2009 el gasto en TI en ese mercado alcanzó los US$ 28 mil millones, casi tres veces el nivel de México.
A junio, el país atlántico aportó el 37% de los ingresos de Sonda versus 46% de Chile. Pero la proyección interna es que en el último trimestre la facturación en esa nación supere al mercado chileno.
Para dar cabida a esa expansión, el grupo está construyendo a las afueras de Sao Paulo un nuevo edificio corporativo, donde reunirá operaciones que hoy están diseminadas. El nuevo edificio fue financiado en parte por el BNDES, el Banco Nacional de Desenvolvimento, una entidad estatal de financiamiento, mezcla de lo que son Corfo y BancoEstado en Chile.
CASA EN SAO PAULO
Entre los principales competidores de Sonda en ese país están IBM y la local Tivit, una compañía que pertenecía al grupo Votorantim y que fue adquirida recientemente por un fondo de inversión inglés.
Para una apertura exitosa, Sonda sabe que tendrá que diseñar un plan de inversiones atractivo y no descarta concretar nuevas adquisiciones.
Como parte del plan, Andrés Navarro evalúa vivir la mitad del año en Chile y la otra mitad en Brasil. "El mundo de los negocios es uno de relaciones, y para crecer allá es importante tener presencia directa, que sepan quiénes somos, que nos conozcan directamente", dice. Hoy, el empresario viaja al menos unas 12 veces al año a Sao Paulo, intensificado en estos últimos años sus vínculos y contactos a nivel local.
En sus viajes suele escoger un hotel que le permita estar a pasos de las oficinas de Sonda -"para evitar el horrible tráfico", dice él-. Sin embargo, no ha descartado comprar más adelante una casa o departamento allá. A Navarro le atrae el carácter cosmopolita y la intensa vida cultural de Sao Paulo.
El posible traslado a Brasil está además vinculado al hecho de que como parte del protocolo familiar, Navarro tiene planeado dejar la posición de CEO a fines de 2013 -cuando cumpla 65 años- y seguir solo como presidente.
LOS PLANES PARA UNA FUNDACIÓN
Los abogados de Andrés Navarro siguen trabajando para crear una fundación sin fines de lucro, donde el empresario pretende traspasar una parte -posiblemente la mitad- de las acciones que su familia tiene en Sonda.
De esa forma, pese a que la familia seguirá conservando el poder político -a través del control de sus acciones y de la fundación- los dividendos que vayan a la entidad serán destinados a proyectos sociales y de beneficencia.
"Yo siempre hablé con mi mujer de que sería un absurdo morirnos con dinero y dejar todo como herencia a nuestros hijos. No quiero tener hijos que se sientan herederos, que no tengan la necesidad de ganarse la vida. Así que nos viene muy bien esta idea de Bill Gates", dijo Navarro en agosto en una entrevista dada en Uruguay. Su idea es apoyar al Hogar de Cristo y a la Fundación Teletón.
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