Cuando en 2006 Sonia Laguna visitó una feria de alimentos en California, le llamó la atención una empresa que tenía sal de mar de diferentes países.
Se puso a estudiar el tema y descubrió que en la localidad de Cahuil (VI Región), existían unas salinas bastante abandonadas. Comenzó así a tomar forma Chile Pacific Sea Salt, empresa que extrae sal directamente desde el océano, la procesa y transforma en un producto gourmet al ahumarla y añadirle “sabor”.
“En este rubro hay que encontrar algo para diferenciarse. Surgió la idea de ahumar la sal con madera de roble americano y obtener así una base a la que agregamos merkén; orégano, cebolla, tomate y hongos deshidratados; y últimamente empezamos a experimentar con vinos: marinamos la sal en barricas, obteniendo sabores a cabernet sauvignon, carmenere y chardonnay”, explica Laguna.
Aunque se venden en algunas tiendas gourmet chilenas, el producto está pensado para la exportación y ya están a punto de llegar a una cadena estadounidense de supermercados, junto a otras 34 empresas de AsoGourmet.
“Esperamos exportar entre US$ 25.000 y US$ 30.000, pero ya teniendo un distribuidor en Estados Unidos, podríamos llegar a los US$ 100 mil en envíos durante 2010”, acota.
Artículo original
No hay comentarios.:
Publicar un comentario