La adquisición de esta aeronave, como en la gran mayoría de los casos, no estuvo exenta de cierta polémica en el mundo de la defensa, ya que para muchos ha sido una compra más bien política que netamente militar.En algunos aspectos puede que sea política, dado que toda compra a un país que mantiene una gran afinidad con Chile, como lo es Brasil, puede acarrear cierta suspicacia de nuestros países vecinos, siempre tan “sensibles” a lo que hacemos o dejamos de hacer en materia de adquisiciones militares.
Luego de analizar los variados modelos que hay en el mercado y teniendo en cuenta el enorme salto tecnológico que suponen los F-16 de ambos tipos, la Fach decidió adquirir el A-29 SúperTucano.
Para algunos esta aeronave por sus características de turbohélice es un magro reemplazo de los aviones A-36 Halcón/Toqui que actualmente cumplen la función de instrucción avanzada, sin embargo estas aeronaves no vienen a reemplazar a estos aviones, sino más bien a complementarlos.
El concepto de complementación se debe entender en el contexto antes señalado, referente a las nuevas tecnologías que tienen incorporada las nuevas aeronaves de primera línea, los F-16.
Por lo anterior es que se hizo necesario contar con un avión de entrenamiento avanzado que estuviera acorde a la nueva realidad de la Fach. El entrenador avanzado es el tipo de aeronave que se vuela después del avión de instrucción básica, actualmente el T-35 Pillán.
El 15 de Agosto del 2008, se firmó el tratado entre Chile y Brasil, para la adquisición de estas aeronaves a la empresa EMBRAER. Este tratado además contemplaría sistema de apoyo avanzado de entrenamiento y operación (TOSS por Training and Operation Support System), para el avión y las estaciones de tierra que incluyen el sistema de planeamiento de navegación y ataque (MPS), estación de planeamiento de la misión (MDS) y el simulador de vuelo (FS).
Entre otras misiones aparte de la del entrenamiento avanzado está la capacidad de este turbohélice de usarse como avión de ataque ligero al poseer 5 puntos o estaciones para portar variada carga bélica.
Finalmente se debe considerar que Embrear trabaja en varios proyectos en conjunto con ENAER, y esta adquisición también viene a fortalecer los vínculos entre ambas empresas, creo que es una doble jugada muy acertada. Ahora bien muchos dirán tal vez que este avión es insuficiente o que es de características modestas, sin embargo hay que ver también el presupuesto y el costo que suponían las “alternativas” disponibles.
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