A sólo una hora y media del aeropuerto de Santiago (35 kilómetros de Santiago y 60 desde el aeropuerto) —a 3.025 metros de altura, en medio del paisaje más espectacular de la cordillera de Los Andes y con la mejor nieve del hemisferio sur— se encuentra Valle Nevado Ski Resort Chile. El centro se caracteriza por su calidad de nieve, posee la mejor de Sudamérica, una infraestructura de excelente nivel, tanto en medios de elevación como en hotelería, y diversidad de servicios.
El complejo, que se abrió 25 años atrás, se destaca porque cuenta con un total de 41 pistas, de las cuales un 10 por ciento son para esquiadores principiantes (verdes), 36 por ciento para esquiadores intermedios (azules), 33 por ciento para esquiadores avanzados (rojas), y 21 por ciento para esquiadores expertos (negras), lo que ubica al centro invernal entre los más destacados del mundo.
En Valle Nevado se destacan sus tres hoteles, Valle Nevado, Puerta del Sol y Tres Puntas, además de los edificios de departamento Valle del Sol, Valle de la Luna, Mirador del Inca, Valle de Cóndores I y II, y los nuevos Valle Blanco y Cerro Pintor y se encuentran en construcción dos nuevos edificios: El Plomo y Tupungato.
Para quienes quieran disfrutar de este destino único con total relax y combinarlo con variadas actividades y una amplia oferta gastronómica, Valle Nevado cuenta con ocho restaurantes; piscina climatizada; un Fitness Center (con variedad de actividades que van desde yoga hasta clases de salsa); actividades para los más pequeños; pub con bandas en vivo en el Hotel Tres Puntas para los más nocturnos.
Otro de los atractivos de Valle Nevado es la telesilla Andes Express, uno de los orgullos del centro invernal, ya que se trata de la única telesilla cuádruple, desembragable y de alta velocidad de la región. Esta, es parte de la extensa red de andariveles que permite a esquiadores acceder a las diversas pistas que tiene el centro.
Además, Valle Nevado cuenta con un increíble servicio de heliski permanente, establecido en el mismo centro, modalidad que creció enormemente durante los últimos años y que recibe en el centro a miles de esquiadores y snowboardistas cada año. Para ello, cuenta con modernos helicópteros, que permiten a los esquiadores ascender hasta cimas de 4.200 metros y descender por nieves vírgenes con pendientes de hasta 2.000 metros de desnivel.
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