"Son varios meses, probablemente años, con temblores esporádicos, pero ya estamos en la parte final de estas réplicas. Incluso en enero y diciembre del año pasado ya había días en que no se sentían réplicas en la zona afectada por el terremoto del 27 de febrero", declaró el sismólogo.
En las últimas semanas hubo casi cien sismos perceptibles por la población, varios de ellos sobre seis grados en la escala abierta de Richter. Los temblores se produjeron en la misma zona centro sur del mega sismo de febrero del 2010, pero también en el extremo norte de este país.
Hoy, por ejemplo, a las 07:05 hora local (10:05 GMT) hubo un temblor grado 5,4 Richter con epicentro a 63 kilómetros al noreste de Calama y a 109 kilómetros de profundidad.
"Solamente vamos a saber cuando las réplicas han finalizado una vez que la sismicidad normal pre 27 de febrero se recupere y se sostenga en la zona", declaró a radio Biobío.
Según Barrientos "la seguidilla de sismos que ocurre desde el pasado fin de semana son parte de las réplicas de la réplica que ocurrió el día viernes" y que llegó a 6,9 grados de magnitud en la escala abierta de Richter, con epicentro a 45 kilómetros de Concepción y 500 kilómetros al sur de Santiago.
El sismólogo explicó que los terremotos en Chile ocurren por la convergencia de las placas de Nazca y Sudamericana que avanza siete centímetros cada año con una acumulación de energía equivalente a esos siete centímetros por año.
"El terremoto ocurrido en el centro sur de Chile el 27 de febrero desplazó en sus lugares máximos alrededor de 20 metros. Por lo tanto, debieran transcurrir más de 100 ó 200 años para acumular la suficiente cantidad de energía para otro terremoto", aseguró Barrientos.
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