Empujados por la expansión e internacionalización económica de zonas francas, mineras y el auge de algunos centros turísticos, los terminales aéreos de regiones están rompiendo la vocación voraz del aeropuerto de Santiago de centralizar los vuelos que unen a Chile con el resto del mundo.
Según las estadísticas de la Junta Aeronáutica Civil, en los últimos cinco años el número de pasajeros internacionales que optaron por los 12 aeropuertos provinciales creció en 55%. Si 41 mil personas entraron o salieron de Chile por estos recintos en 2005, en 2009 lo hicieron 64 mil, y este año la tendencia sigue al alza: a junio la cifra ya alcanzaba los 34 mil pasajeros.
Las zonas más alejadas de la capital, Iquique, Isla de Pascua, Arica, Punta Arenas y Antofagasta, concentran estos vuelos, que principalmente conectan con ciudades de los países limítrofes.
La consolidación de esos terminales ha permitido a sus habitantes enlazarse con el mundo y además potenciar el comercio, ya que reciben a visitantes a costos más bajos, al evitar pasar por Santiago.
Iquique lidera
El desarrollo turístico, el dinamismo de su Zona Franca y las fuertes inversiones mineras en la capital de Tarapacá son los factores que explican que el aeropuerto Diego Aracena concentre el 54% del tráfico internacional de regiones. "Los turistas nacionales y extranjeros, sumados a los de tercera edad en temporada baja, generan el movimiento", destaca la presidenta de la Cámara de Turismo, Gloria Delucchi, mientras que el gerente de la concesionaria Aerotas que administra el terminal aéreo, Julio Aguilar, apunta al atractivo local para los negocios.
La prosperidad iquiqueña ha convertido a su aeropuerto en un "hub" (centro neurálgico para el tráfico aéreo nortino) con un movimiento de 1.500 pasajeros mensuales hacia La Paz y Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.
Iquique también lidera el transporte internacional de carga. En 2009 movilizó 4,4 toneladas a 15 ciudades del mundo, principalmente por la "operación semilla", exportación de maíz cosechado en la zona central del país.
En tanto, el aeropuerto de Mataveri de Isla de Pascua es el segundo en estos movimientos. En la última década, 69 mil pasajeros embarcaron hacia Papeete y Tahiti, mientras que 56 mil personas arribaron desde la capital de la Polinesia francesa.
Entre los tahitianos que llegan a Pascua hay muchos funcionarios públicos que la eligen para disfrutar sus vacaciones. Los franceses cubren el 17% del ingreso de turistas a la isla.
El vicepresidente de la Cámara de Turismo, Edgar Hereveri, resalta que desde enero LAN iniciará vuelos directos entre la isla y Lima, sumando así un segundo destino internacional orientado a turistas europeos o estadounidenses. "Al visitante que viaja a Machu Picchu se le ofrecerá la oportunidad de venir directo. Ya se promociona en el metro de París", dice.
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