Los fajines, que llegaron este martes a Chile desde Estados Unidos, servirán especialmente para el día del ascenso a la superficie de los obreros, uno de ellos boliviano, atrapados a 700 metros de profundidad en el yacimiento San José desde el pasado 5 de agosto.
En opinión de los expertos, la salida de los obreros en una cápsula especialmente construida para esta situación, se prolongará por unos veinte minutos, momento en que pueden sufrir una serie de cuadros clínicos, incluido desmayos.
Según difunde el vespertino La Segunda, cada cinturón será conectado a un sistema de monitores que, vía radiofrecuencia, enviarán al exterior una serie de mediciones metabólicas que indicarán el estado en que se encuentran los mineros.
De este modo se podrá conocer en tiempo real la frecuencia cardiaca y respiratoria, el nivel de oxígeno, la temperatura corporal, la acidez de la transpiración, la postura e incluso permitirá saber si la persona está despierta, dormida o perdió el conocimiento.
Además, el cinturón marcará las ondas electrocardiográficas que emitirán los mineros desde la cápsula de rescate.
"La idea es tener un conocimiento exacto sobre el estado en que se encuentran los atrapados y su evolución en términos físicos para lograr que lleguen a la salida en una condición óptima", explicó a La Segunda Jean Romagnoli, entrenador personal de los mineros.
La duración estimada del ascenso es de al menos 15 minutos, tiempo en que estarán encerrados en la cápsula y dentro del conducto de salida, "se trata de una situación estresante para cualquier persona", agregó.
Cada uno de estos cinturones tiene un valor de un millón de pesos chilenos (unos 2.000 dólares) y pertenecen a la empresa internacional Zephyr Technologies, que los donó para esta emergencia.
La Asociación Chilena de Seguridad (Achs) ya tenía cuatro cinturones similares a los utilizados por la Agencia Espacial Estadounidense (NASA), convirtiéndola en la única entidad de este tipo que posee equipo de estas características en Latinoamérica.
Con el fin de "monitorearlos", estos equipos comenzarán a ser utilizados a partir de esta noche en tres turnos de once personas.
Poseen un sistema de localización GPS, así como un convertidor de señal "blue tooth" a radiofrecuencia, entre otros adelantos.
Jean Romagnoli, experto en medicina deportiva de la "Achs", lleva tres meses instruyendo con ejercicios y rutinas físicas que permiten a los mineros quemar grasa y mantenerse activos.
Cada obrero cuenta con una "tabla de ejercicios" personalizada en función de su edad, que incluye una caminata en pendiente (el acceso al refugio posee una inclinación de 29 grados) así como una práctica de "step" (paso) sobre improvisados cajones.
Además, otro de los objetivos es reforzar la musculatura con ejercicios de fuerza mediante objetos similares a las pesas para que los mineros "estén preparados ante la posibilidad de que ellos mismos tengan que manipular el sistema de escape de la cápsula", explicó Romagnoli.
Otra técnica será la contracción muscular de pantorrillas, muslos y glúteos, para conseguir llevar la sangre a la cabeza y evitar así posibles embolias.
Los familiares de los mineros también están siendo sometidos a entrenamientos físicos y son grabados para que los mineros puedan ver el vídeo y así realizar los ejercicios físicos "junto" a sus seres queridos.
En tanto, el jefe técnico del rescate, André Sougarret, señaló este martes que se mantiene la fecha prevista del rescate para principios de noviembre y que a finales de la próxima semana estará lista toda la logística del rescate.
Además, Sougarret informó que entre ayer y hoy el "Plan B" de rescate avanzó cincuenta metros y logró su mejor rendimiento histórico, pero pidió que "no se saquen cálculos simples, como que podrían salir la próxima semana, porque la roca ha demostrado poner variados inconvenientes al paso de la perforadora T130".
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