Un escenario productivo menos expuesto al temido virus ISA, baja mortalidad de los peces, alzas en los precios internacionales del salmón, y el interés de nuevos inversionistas por incorporarse al sector, auguran un promisorio futuro para esta industria.
Las aguas están mejorando para la industria salmonícola nacional. Pese a que éste será su peor año productivo –con sólo 245.000 toneladas brutas– los antecedentes sectoriales muestran que lo peor ya ha pasado, y que la recuperación está en marcha.
En términos sanitarios, Sernapesca informó que al mes de julio no existen centros con brotes de virus ISA, mientras que la situación del caligus (parásito que debilita a los peces y facilita la infección con ISA) está controlada, con un promedio actual de 3,1 por pez para el salmón salar o atlántico y de 2,8 para la trucha, y la mortalidad es menor al 1%.
A abril de 2010 ya se han cosechado 83.700 toneladas de salmonídeos, y las principales regiones son la X y la XI, con 42.300 toneladas y 38.700 toneladas, respectivamente. Al mismo tiempo, se han exportado 130.000 toneladas, en el contexto de un alza relevante en los precios internacionales. En lo que va de este año, el valor promedio llega a US$5,10 por libra, una alza de 40% respecto de 2009.
Perspectivas
José Ramón Gutiérrez, presidente de Multiexport, esgrime que “Chile continuará su recuperación productiva hacia niveles precrisis ISA”, lo que es reforzado por Gerardo Balbontín, gerente general de Itata. “Este año se marcará un cambio de tendencia, en 2011 habrá un aumento respecto al 2010, y en el 2012 vamos a estar en niveles cercanos al 70% de lo que se producía antes de la crisis. En 2013, debiéramos estar prácticamente con las cifras que llegamos a producir antes, para luego superar la barrera”, precisó.
Algo más cauto es el gerente general de Invertec Pesquera Mar de Chiloé, Andrés Parodi, quien señala que “en ningún sentido la industria será lo que fue antes de la crisis. El nuevo mercado ha aprendido del pasado y ha mutado, para construir un futuro más sustentable y armónico con su entorno”.
Similar es la apreciación de Carlos Vial, vicepresidente de Friosur, para quien “parte del marco legal y de las normativas no están implementadas, así que la industria no está lista para crecer todavía”. Felipe Sandoval, asesor de AquaChile, manifestó que la menor producción “no es equivalente a que se generen menos ingresos, pues lo que saldrá será de mejor calidad. Tampoco habrá menos empleo, pues la ley exige que, sobre todo el área proveedora, sea más fuerte”.
Inversionistas
Igualmente, los consultados concordaron en que el interés de inversionistas hacia el sector es otra prueba de que los numerosos avances en la industria han devuelto el atractivo al sector, aunque subrayaron que el ingreso de capitales frescos debiera ir acompañado por una sustentabilidad a largo plazo, para que los actores entrantes no cometan los mismos errores del pasado. Al momento, entre los interesados está el grupo Luksic, que sostiene negociaciones para adquirir el área de salmones de Camanchaca, y los Brescia, que sondean diferentes alternativas para ingresar al negocio.
Desafíos
No sólo implementar la Ley de Pesca y Acuicultura plantea un desafío para la industria, sino que también el desarrollo hacia una región poco explotada hasta ahora: la XII. Al momento, sólo contiene 40 concesiones, a diferencia de la X y la XI, que en conjunto abarcan 1.250, pero justamente la concentración que arrojan estas últimas haría requerir de áreas adicionales de instalación. Es más, a la fecha, habría unas 1.200 solicitudes pendientes para la XII Región a la espera de que las autoridades definan qué zonas serán destinadas a la acuicultura en la Región de Magallanes.
Esta definición se conocería antes de abril de 2011. Y si bien en esta región los costos de producción son más altos, por la lejanía de las plantas procesadoras, y de los puertos de salida para las exportaciones, sería la clave para elevar los índices de producción de la industria y encaminarla a la recuperación.
Otro reto es la inversión que tendrán que realizar las empresas para retomar su actividad trastocada por el virus ISA: según estima un ejecutivo del sector, a lo menos, serían unos US$1.000 millones. Aquí jugarán un rol protagónico los potenciales nuevos inversionistas.
Artículo original
No hay comentarios.:
Publicar un comentario