martes, enero 05, 2010

Creencias religiosas pueden prolongar la esperanza de vida

Las creencias religiosas pueden prolongar la esperanza de vida entre tres y cinco años y mejorar la adherencia de los tratamientos, asegura una nueva investigación publicada en Archives of Internal Medicine.

Pero ¿hasta qué punto influye la fe en el bienestar de una persona? Especialistas chilenos hablan del tema y explican que cuando alguien recurre a la oración reduce la incertidumbre y el estrés, logrando la sensación de cierto control sobre su salud.

Dichas personas toman cierta distancia emocional y cognitiva de los procesos de la enfermedad que están viviendo, permitiendo que el sistema inmunológico no se deprima, sostienen los psicólogos Jorge Sanhueza y Roberto Arístegui, académicos de la Escuela de Psicología de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI).

La alta frecuencia de la oración diaria ha mostrado resultados positivos y con mayor bienestar personal. Los beneficios se centran en la disminución de la angustia, del desánimo y mejoría de la autoestima.

"Esta asociación probablemente está relacionado con una disminución de la liberación de la hormona del estrés, que al estar elevada se sabe que afecta el sistema inmunológico, cardiovascular, el metabolismo y el funcionamiento general del cuerpo. Esto necesariamente se traduce en disminución de síntomas y mejoría", acota el doctor Raúl Ventura-Junca, psiquiatra de la Universidad de los Andes y médico Cirujano de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

De hecho, entre las 10 "terapias alternativas" más usadas en Estados Unidos están la oración para si mismo y para otros, dice.

Práctica clínica

La vivencia espiritual (independiente de la religión) supone la existencia de un bien común, de un propósito para las distintas fases o momentos de la vida, lo que mejora la tolerancia y la adherencia de la terapia. Y "esto efectivamente se ve en la práctica clínica", afirma el doctor Alejandro Koppmann, psiquiatra de Clínica Alemana.

Se ha observado que los pacientes con habilidades emocionales mejoran la conexión con el sistema nervioso autónomo logrando manejar mejor una serie de funciones "silenciosas" del cuerpo, tales como el tono muscular, la tensión arterial o la frecuencia cardíaca y los movimientos intestinales. Es más, ciertas prácticas de oración y meditación son usadas de manera efectiva por los dentistas en anestesia y otros procedimientos, comenta el psiquiatra.

Tanto para las personas con enfermedad como para los individuos sanos, la fe ayuda a afrontar situaciones difíciles. Permite buscar el sentido a la vida, destaca el doctor Doctor Rodrigo Soto, médico internista de Clínica Indisa.

Aquellos que tienen una experiencia de fe viven en un contexto de esperanza, donde las cosas suceden en un cierto sentido y experimentan un conjunto de formas vinculadas a la positividad. Esto contribuye a que estén abiertos a una mejor calidad de vida, concluyen los expertos.


Impacto positivo sobre el tabaquismo

Algunos estudios plantean que las creencias religiosas también pueden tener un impacto positivo en la prevención de adicciones como el tabaquismo. Investigaciones estadounidenses sostienen que la no asistencia a algún servicio religioso, independiente del tipo de creencia, aumenta 1,5 veces el riesgo de consumo actual de cigarro y un 1,9 veces la posibilidad de iniciar el consumo.

Esto se explicaría por el hecho de que pertenecer a una comunidad o grupo espiritual reduce el estrés y, por ende, el deseo de fumar, dice Raúl Ventura-Junca, psiquiatra de la Universidad de los Andes y médico cirujano de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

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