Reportaje: El astillero chileno donde se construyen pesqueros de última generación

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Actualmente, ASMAR Talcahuano es la planta de reparación y construcción de buques más completa del país, en la cual se están desarrollando buques pesqueros y navales con la mejor tecnología a nivel mundial.

A fines de mayo tuvimos la suerte de acceder y conocer una de las empresas que lideran la construcción y reparación de buques a nivel continental. Las impresionantes instalaciones de ASMAR en Talcahuano, Octava Región del Bío-Bío, constituyen el principal astillero de la empresa estatal (los otros dos astilleros están en Valparaíso y Punta Arenas).

Ya desde un principio es posible observar que la infraestructura de ASMAR Talcahuano está en un nivel superlativo. Ello, si se compara con otros astilleros de Chile y Sudamérica. Un astillero capaz de construir buques de hasta 50.000 TPM (de la sigla inglesa DWT Dead Weight Tonnage), donde además es posible reparar, modernizar y recuperar barcos de guerra y comerciales de hasta 96.000 TPM.

A esto hay que agregar algunas características que hacen de ésta la planta de reparación y construcción de buques más completa de Chile. Más de 3 mil trabajadores especializados, 24,6 hectáreas construidas y dos diques secos (uno de ellos el de mayor tamaño en el Pacífico Sur), son algunos datos que dan cuenta del nivel que representa ASMAR Talcahuano. A esto hay que sumar los cinco diques flotantes, dos diques flotantes techados, además de talleres y laboratorios.

Las instalaciones, aprobadas según el Código ISPS (International Ship & Port Facilities Security), cuentan, además, con una unidad aprobada por el Sistema Nacional de Acreditación, bajo la Norma Nch-ISO 17025.of 2005 dependiente del INN, denominada Laboratorio de Patrones, el cual realiza servicios de calibración bajo condiciones ambientales controladas, a lo que hay que sumar estándares avalados por la certificación de su sistema de gestión de la calidad, por medio de la norma internacional ISO-9001:2000, por Lloyd's Register Quality Assurance (LRQA).

Pesqueros con tecnología de punta

Los servicios que entrega ASMAR se dividen en cuatro áreas comerciales: Alto Bordo, Armada, Construcción Naval y Pesqueros. En este caso, son estas últimas dos las que acapararon la atención de nuestra visita a Talcahuano. Esto porque hoy en día el astillero se destaca por un aspecto fundamental: la construcción de buques pesqueros de última generación. Así al menos lo demuestran los últimos proyectos en que se ha embarcado ASMAR: la reciente entrega del Nordborg (buque factoría de cerco-arrastre para un armador de Islas Faroe) y el nuevo contrato para la construcción de dos pesqueros islandeses. A esto hay que agregar la modernización de atuneros extranjeros como un nicho donde la empresa está participando hace unos diez años.

Sin embargo, esto no constituye algo nuevo para el astillero, según explica el gerente de Construcción Naval de ASMAR Talcahuano, Capitán de Fragata Rodrigo Andrade Rigazzi: “en lo que es construcción naval, ASMAR ha estado siempre presente en el sector pesquero. Esto comenzó en la década de los 80, principalmente orientado al mercado nacional, construyendo una gran cantidad de buques que están todavía operando. En un principio eran buques bastante sencillos y después fue aumentando la complejidad, de acuerdo a las demandas del mercado”.

Y es que, a partir de 1985, junto con la recuperación de la economía mundial, aumenta la demanda de unidades y ASMAR Talcahuano inicia un programa de construcción de pesqueros de 400 y 700 metros cúbicos de capacidad de bodega, con un diseño noruego, para operar dentro de las 200 millas de la Zona Económica Exclusiva.

Es así como en 1988 se inicia la construcción de 35 Pesqueros de Alta Mar, para la industria pesquera nacional, con buques que van de los 550 metros cúbicos de capacidad de bodega, los primeros, hasta 1.740 metros cúbicos, el último, el “Vichuquén”, en el año 1997.

El gerente de Construcción Naval de ASMAR Talcahuano agrega que “a mediados de la década de los 90 se comenzó a buscar nuevos mercados y contratos; es así como llegamos a Islandia, país para el cual primero construimos un buque de investigación oceanográfica –Arni Fridriksson-“.

Después de esto ASMAR construyó tres nuevos buques de pesca cerco-arrastre, para armadores islandeses, que tenían ya una alta tecnología incorporada. Estos eran buques dedicados principalmente para pesca destinada a consumo humano y con una gran cantidad de requerimientos de los armadores, que superaban bastante el estándar de lo que se venía haciendo hasta ese momento. “En ese proceso, se fabricaron pesqueros que operaron en Islandia, con gran éxito y que, actualmente continúan operando sin problemas”, agrega Andrade Rigazzi.

El Nordbog, buque de última generación

La última “joya” construida por AMSAR es el M/S Nordborg (Castillo del Norte), buque encargado por la compañía pesquera Hvalnes de Islas Faroe. Se trata de una nave de 83,5 metros de eslora y que fue concebido con la finalidad de operar sus plantas de proceso las 24 horas de manera ininterrumpida.

A juicio del Comandante Andrade Rigazzi, se trata de un buque factoría de alta complejidad, muy automatizado y que incorpora tecnología de última generación. “El proyecto era muy interesante y complejo. Finalmente, ASMAR entregó un buque de altísima calidad. Es un estado del arte en tecnología pesquera, con una planta de proceso casi completamente automatizada, con una planta de frío, además de bodegas RSW y freezen-holds de gran capacidad, para guardar pescado paletizado. También cuenta con planta de harina de pescado y otra de aceite de pescado”.

A esto hay que agregar que el M/S Nordborg tiene una capacidad para filetear 250 toneladas de pescado por día. Una vez capturados, los peces se bombean a bordo desde la red y se depositan en seis bodegas de agua mar enfriada a -1ºC (RSW).

Un punto relevante es que el Nordborg sólo necesita una tripulación de 40 personas para realizar todas sus funciones (desde la navegación hasta el proceso pesquero). “Es un buque que no he visto anteriormente, en cuanto a su tecnología y complejidad; esto, de acuerdo a cómo incorporamos e integramos todos los sistemas en un casco de 83 metros. Estoy seguro que este buque va a ser muy exitoso en el ámbito pesquero, que será una muy buena carta de presentación para Asmar, si nos proyectamos a futuro en el sector pesquero”, sostiene Andrade Rigazzi.

Modernización de atuneros y reparación de pesqueros

Además del mantenimiento de todo tipo de barcos pesqueros, desde 1990 ASMAR ha desarrollado el alargamiento y modernización de naves. Para ello se han atendido pesqueros que requieren optimizar su desempeño y aumentar significativamente la capacidad de sus bodegas de pescado y almacenamiento de combustible.

Esto se ha realizado principalmente en pesqueros de cerco, arrastre y, desde hace unos diez años, buques atuneros. Y es que otra de las consecuencias de la Ley de Cuotas Individuales de Pesca fue la reducción de la flota nacional, a fines de la década de los 90. Por ello, ASMAR salió a buscar nuevos mercados y fue así como captó el mercado atunero, el cual está centralizado en flotas de Ecuador, Venezuela, México y Panamá.

“Se abrió ese mercado y empezamos a competir con otros países. Tuvimos que hacer muchas cosas que hicieran atractiva nuestra oferta, porque venir desde allá es un viaje largísimo. Ellos llegaban sólo hasta Iquique, por lo que llegar a Talcahuano son cuatro o cinco días más. Logramos atraerlos mostrándoles nuestra experiencia, junto con una serie de convenios, además de un precio conveniente”, cuenta Juan Carlos Bugueño, gerente de ventas del área Pesqueros de ASMAR.

“Tuvimos que hacer coincidir el término de las reparaciones con el término de la veda al recurso, de manera que se fueran pescando desde acá. Desde enero hasta abril el atún tiene una fuerte presencia en las costas del Perú, llegando inclusive al norte de Chile. Los barcos se iban desde acá, pescaban en esa zona, descargaban en sus países y volvían hacia acá. Después de ese período el atún se va al norte. De esa forma, comenzamos a modernizar atuneros. Hasta la fecha ya llevamos unos 30 proyectos realizados, con clientes de Ecuador, Panamá, Venezuela y México”, añade Bugueño.

Según el ejecutivo, la flota atunera en general es muy antigua, con barcos de más de 30 años, “por lo que se produce un cambio total, con nuevas plantas de frío, bodegas, entre otras instalaciones. Y, se produce un nuevo buque, que podría estar operativo por otros 30 años; con lo que hemos adquirido un prestigio en la industria atunera de Latinoamérica. Es un mercado donde tenemos una gran competencia, como por ejemplo en Perú, donde la mano de obra es más barata”.

En cuanto al sector pesquero nacional, Bugueño acota que ASMAR atiende a las principales compañías del país. “Es un negocio estacionario, ya que las reparaciones de pesqueros dependen de cómo esté el recurso jurel, anchoveta, entre otros. Hoy en día en nuestros diques no hay pesqueros en reparación, ya que están todos los buques pescando. Por otro lado, el jurel, cada día está más alejado de las costas.

Esto último es otro de los factores que provocaría una serie de cambios en los buques pesqueros. “El sector pesquero chileno ha ido cambiando. Antes de la ley se pescaban 4 millones de toneladas de jurel al año; con la nueva ley, se establecieron las cuotas y hoy existe una cuota de 1,5 millones de toneladas. Sin embargo, hoy, los pesqueros ganan más dinero, porque ese recurso no se utiliza para hacer tanta harina de pescado. Hoy las pesqueras están saliendo hasta las 700 millas, para lo cual se requieren bodegas con mayor capacidad de frío, donde no se les dañe el pescado, ya que el fuerte de la industria chilena es el consumo humano”, indica el Juan Carlos Bugueño.

Según el representante de ASMAR, las empresas continúan invirtiendo fuertemente en nuevos buques y en modificaciones a éstos. “Las pesqueras están comprando barcos en el norte de Europa y acá estamos modificando sus sistemas de pesca. Con eso se logra una mayor autonomía, porque los barcos tienen que ir más lejos. Necesitan bodegas con mayor capacidad de frío y eso es lo que hemos estado haciendo. Y los que no han ido a comprar afuera, hoy están viendo proyectos para alargar los buques”.

Nuevos contratos en construcción

A tal punto llega la confiabilidad de ASMAR en los países del norte de Europa que, con armadores de Islandia, se firmó un nuevo contrato para la construcción de dos barcos de cerco-arrastre con bodegas de RSW, con 2.000 metros cúbicos de capacidad, ya que ocupan el producto para consumo humano.

Son buques más sencillos que el M/S Nordborg, pero también tienen equipos y la última tecnología en sistemas de vacío que se utiliza actualmente en Europa.

“Comenzamos la construcción del primero. lo lanzaremos a fines de este año, para entregarlo a fines del año siguiente. Después viene el segundo, que es un buque idéntico”, indica el gerente de Construcción Naval de ASMAR Talcahuano.

Con respecto a estos buques, el Comandante Andrade añade que: “estamos convencidos de que por el tamaño, capacidad y prestaciones, es un buque que podría ser utilizado por la flota nacional. Tiene un mejor trato con respecto al producto capturado, lo que permite utilizarlo de manera bastante más intensiva para consumo humano, ya que se deteriora mucho menos”.

El representante de ASMAR no descarta que, en algunos años, este tipo de buques pueda ser utilizado por la flota nacional. “Considerando que actualmente las flotas están pescando muchas más millas afuera, con mayor razón se requiere una modificación de las tecnologías y tipos de buques actuales. En ese sentido, tenemos una gran experiencia a través de nuestros productos. Además, en algún momento podríamos fabricar buques factoría de alta complejidad para empresas nacionales, debido a nuestra ubicación privilegiada con respecto a la industria pesquera del país”, acota Andrade Rigazzi.

Sobre el plus del astillero, con respecto a otros de países europeos, el gerente de Construcción Naval de ASMAR destaca que: “la ventaja principal radica en que nosotros, en términos de calidad, no tenemos diferencias con los astilleros de Europa. Los materiales y terminaciones que utilizamos son similares, e incluso superiores, dependiendo de los requerimientos, que un astillero europeo. Los armadores saben que en calidad no hay diferencia. Normalmente hacemos buques adapatados a los requerimientos de los clientes y podemos trabajar de esa forma. Tenemos algunos costos que son más atractivos con respecto a los europeos, que tienen que ver principalmente con lo que es mano de obra. ASMAR también da la seguridad que vamos a hacer bien el trabajo”, sostiene el comandante Andrade Rigazzi.

Más de una década de presencia en países nórdicos

En la década de los 90 se produjo una disminución del impulso de las pesqueras nacionales, por lo cual los esfuerzos de ASMAR se orientaron a construir pesqueros para el sector internacional, obteniéndose importantes contratos, el primero de ellos con el Gobierno de Islandia, el año 1998, por un buque de investigación oceanográfica, el “Arni Fridriksson” y, luego, a contar de fines de 1998, por tres pesqueros para armadores de ese país, los que fueron entregados a comienzos de este siglo.

El 14 de abril de este año el M/S “Nordborg”, perteneciente a la compañía pesquera P/F Hvalnes de Islas Faroe, zarpó desde Talcahuano rumbo a su país después de finalizar las pruebas finales de navegación. Asimismo, el 29 de abril de este año, se realizó el bautizo y lanzamiento del Guardacostas “Thor” de Islandia.

Proyecto Medusa

En ASMAR Talcahuano también se está construyendo el Buque Hidrográfico, Oceanográfico y de Investigación Pesquera para el Gobierno de Chile (Proyecto Medusa), unidad que, cuando se entregue en el año 2011, será el más moderno y con la mayor tecnología de los de su tipo en el mundo, destacando sus características de disminución del ruido emitido hacia el agua.

Pesquero de última generación

El M/S “Nordborg” está dotado con el mejor equipamiento del mercado en las artes de pesca pelágica, procesamiento de pescado para consumo humano, planta de harina, sistemas de frío para bodegas de agua enfriada RSW y congelamiento y equipamiento electrónico de pesca, navegación y comunicaciones internas y externas. Fue creado para operar las plantas procesadoras, las 24 horas del día, en forma ininterrumpida. Las principales dimensiones de esta nave son: eslora total 83,5 mts., manga 18,40 mts., calado de diseño 8.00 mts., velocidad 17 nudos.

Guarda Costa para Islandia

Otros de los buques que se está construyendo en ASMAR Talcahuano es el “Thor”, un Guarda Costa multipropósito para el Gobierno de Islandia. Está diseñado con acomodaciones para 48 personas (tripulación y un máximo de 12 pasajeros). Posee estanques laterales y de doble fondo, equipado con un sistema de estabilización pasivo tipo UT, para minimizar su amplitud de balanceo en condiciones de servicio. Cuenta con 2 hélices de paso controlable, timones high-lift flap, 2 hélices laterales en proa, 1 en popa y una hélice azimutal retráctil en proa.

Dispone de un sistema de abastecimiento de combustible en vuelo para helicópteros y un sistema de control de contaminación ambiental y polución para la recuperación de petróleo derramado, incluyendo estanques y equipos.

Modernización de atuneros

Desde hace poco más de 10 años, ASMAR ha concretado la modernización de más de 30 barcos atuneros de diversos armadores latinoamericanos. Uno de los últimos trabajos es el realizado con el “Falcon”. Después de ser literalmente cortado por la mitad, a este buque se le instaló un bloque construido en el astillero, con lo que aumentó su capacidad de bodegas de 1.114 m3. a 1.504 m3. Además, se efectuó una modernización completa del buque, con lo que el “Falcon”, construido en 1973, alargó su vida útil en unos 20 años como mínimo.

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