lunes, agosto 04, 2008

Perú: Inflación no oficial

El Instituto Nacional de Estadística e Informática – INEI, es el organismo del Estado que tiene entre otras de sus atribuciones realizar el estudio que permita obtener el Índice de Precios al Consumidor - IPC, sobreentendiéndose que para ello requiere realizar encuestas serias y reales sobre el estado de los precios de los productos que adquieren los consumidores.

Quienes acudimos a los mercados para adquirir víveres, frutas, verduras y carnes que vamos a consumir, observamos que a partir del mes de mayo los precios de varios productos de primera necesidad se han incrementado en más del 60% e incluso más del 100%; sin que ningún organismo del Estado, incluidos los defensores de los consumidores puedan hacer nada.

Esto genera un estado de recesión pues la gente se obliga a comprar menos y los comerciantes observan que cada día venden menos.

Sin embargo, el presidente de la República, Dr. Alan García Pérez, en sus discursos parece no conocer lo que ocurre en la realidad, pues para él estamos en un crecimiento que es la envidia de los países, y que hemos obtenido certificaciones de credibilidad de organismos económicos.

No es la primera vez que en el Perú el INEI y el gobierno de turno manejan cifras irreales, que terminan perjudicando al país y a los pobres. Recordemos que con ocasión de Jubileo del año 2000 (al recordar los 2000 años del nacimiento de nuestro Señor Jesucristo) el Papa Juan Pablo II promovió la campaña mundial para que los organismos mundiales y potencias económicas condonaran la deuda de los países pobres. La Iglesia Católica del Perú fue la que obtuvo la mayor cantidad de firmas a favor de esta causa a nivel de América del Sur; sin embargo, nuestro país no fue comprendido en el beneficio de la condonación debido a que el INEI y el gobierno de Alberto Fujimori engañaban presentando estadísticas irreales y falsas, imaginando un país que vivía en bonanza.

Hace unos días se dijo que con la calificación de credibilidad y crecimiento que viene alcanzando el país, puede traer como consecuencia que queden sin efecto las ayudas internacionales que llegan en beneficio de los pobres, pues quienes las otorgan las requieran para favorecer a oros países pobres.

La fantasía de la falsedad hace que los pobres cada día queden postergados, pues la irresponsabilidad del INEI, que siempre ha respondido a las directivas de los gobiernos de turno, y también del propio actual presidente Alan García demuestran no interesarles, pues ante la carencia de un buen equipo económico que establezca las adecuadas políticas, parece que resulta suficiente soñar despierto y satisfacer el ego de que por lo menos en la imaginación se está haciendo un “excelente gobierno”.

Como paradoja que acentúa la fantasía del gobierno, se ha hecho pública la penosa realidad de los hospitales del Estado; sin embargo, como si efectivamente viviéramos en bonanza el pasado 19 de marzo del 2008, se hizo público que el Perú estaba dispuesto a pagar 1,100 Millones de dólares al Banco Interamericano de Desarrollo – BID y al Banco Mundial – BM en calidad de adelanto del pago de la Deuda Externa. Totalmente sorprendente, como si no hubieran miserias, los gobernantes actúan ignorando las necesidades básicas insatisfechas de la población pobre.

Entonces, también hay que hacer público que para el BID el Perú presenta en la actualidad una inflación superior al 20%, acentuada principalmente en provincias.

El gobierno de turno y el INEI que son partes de la función pública, por respeto a la Ley del Código de Ética de la Función Pública – Ley Nº 27815 y porque tienen que dar ejemplo al resto de peruanos, están obligados a decir cuál es la verdad sobre la inflación. El gobierno tiene la obligación de diseñar y establecer políticas para resarcirlos de los perjuicios de esta inflación que día tras día es más evidente.

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