viernes, diciembre 30, 2005

AMÉRICA LATINA, A LA DERIVA

El cono sur del continente hispanoamericano acentúa su deriva hacia el caos. Tras la victoria de Evo Morales en las elecciones presidenciales de Bolivia, la entente castro-chavista extiende sus tentáculos a Ecuador, tiene muchas posibilidades de controlar Nicaragua y no escasas de hacerse con el triunfo en Perú que celebrará sus comicios para la presidencia el próximo abril. Lo que Castro y la antigua Unión Soviética no lograron en todos los años que duró la Guerra Fría parece alcanzable ahora.

La nueva izquierda latinoamericana es un cóctel explosivo de populismo, indigenismo, antiglobalización, antiamericanismo, etc. que constituye una amenaza para la estabilidad política y económica de la región, una ofensiva total contra los ideales del capitalismo democrático.

Evo Morales ha anunciado ya la nacionalización del gas boliviano por decreto y sin indemnización a sus propietarios, las compañías extranjeras, a las que además ha subido los impuestos.

Este ataque al capital exterior es suicida para Bolivia, el país más pobre de Iberoamérica, que necesita de la inversión extranjera para crecer y salir de la pobreza.

Obviamente, los flujos internacionales de capital dejarán de acudir a un país en el que el Gobierno no respeta las reglas del juego y se embarca en una estrategia de nacional-socialismo autárquico cuyos efectos económicos serán terroríficos. Por añadidura, las empresas españolas en el área andina tendrán crecientes problemas.

En la práctica, Chile y, en menor medida, Colombia son los únicos referentes democráticos y con economías de mercado que restan en el Cono Sur. Argentina se aproxima a una forma suave de chavismo porteño, en Brasil Lula tiene problemas cada vez mayores con su ala izquierda; Uruguay está en manos del izquierdista Tabaré y en Méjico puede convertirse en presidente el radical López Obrador. Malas noticias para Iberoamérica pero también para España. Nuestras empresas los segundos inversores en la región se enfrentan a un entorno político muy desfavorable.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario